Los otros «Benedictos». Primera parte.

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El actual papa, Benedicto XVI, tuvo quince antecesores que llevaron su mismo nombre. Y la mayoría ejercieron su papado durante el medievo. Estas son sus biografías:

Benedicto I (575-579), consagrado el 2 de junio del 575 en pleno avance Lombardo sobre Roma. El hambre siguió a la devastación de los Lombardos, y por lo poco que se sabe de Benedicto en el Liber Pontificalis, se deduce que murió en medio de sus esfuerzos por vencer estas dificultades. Fue enterrado en el vestíbulo de la sacristía de la antigua basílica de San Pedro.

Benedicto II (684-685) consiguió que el emperador Constantino IV delegara en el exarca de Ravena el derecho que le asistía a ratificar a los papas. En el año 1964 fue canonizado por Pablo VI.

Benedicto III (855-858) su elección fue un tremendo problema, cuando esta se produjo unos emisarios fueron enviados a obtener la ratificación de la elección por el Emperador Lotario y Luis II. Pero los enviados traicionaron la confianza depositada en ellos y se dejaron influenciar a favor del ambicioso y excomulgado Cardenal Anastasio. La misión imperial trató de conciliar procurando que Anastasio fuera aceptado por la Iglesia Romana. Benedicto fue insultado y tomado prisionero. La mayoría del clero y del pueblo, sin embargo permanecieron fieles al Papa y la misión tubo que ceder. Benedicto fue consagrado solemnemente el 29 de septiembre o el 6 de octubre del año 855.

Recibió la visita del rey Anglosajón Ethelwulf, acompañado de su hijo Alfredo, y completo la restauración de la famosa Schola Anglorum, destruida por un incendio el año 847. Continuó la reparación de las iglesias de Roma dañadas por la invasión de los Sarracenos el año 846. Fue enterrado cerca de la puerta principal de San Pedro.

Benedicto IV (900-903) el principal hecho histórico de su reinado, es la coronación de Luis III el ciego emperador. Su pontificado transcurrió en un momento atroz y violento de la historia, los Húngaros en el norte, los Sarracenos en el sur, y Roma en plena corrupción política y social.

Benedicto V (964-966) las fechas de su pontificado se superponen con las de su predecesor, León VIII (963-65), y con las de su sucesor, Juan XIII (965-72). No obstante, Benedicto es considerado un papa legítimo. El poderoso emperador Otón I depuso por la fuerza al Papa Juan XII, y nombró en su lugar a alguien de su confianza, que tomó el nombre de León VIII. Pero a la primera oportunidad el pueblo expulsó a León VIII, y a la muerte del legítimo Papa, Juan XII, fue elegido el Cardenal-diácono Benedicto (conocido por su erudición como Grammaticus). Al recibir la noticia el Emperador Otón I marchó sobre Roma, arrestó a Benedicto, poniendo fin a su pontificado. Lo más probable es que Benedicto fuera obligado a abdicar por la fuerza. Después de reinstalar a León VIII, Otón abandonó Roma, llevándose a Benedicto como prisionero a Alemania, poniéndolo al cuidado de Adaldag, Arzobispo de Bremen-Hamburgo, quién lo trató con gran consideración, siendo reconocido como Papa legítimo por gran parte del clero alemán. Sus restos permanecieron en la catedral de Hamburgo, hasta que posteriormente fueron trasladados a Roma.

Benedicto VI (973-974) fue un pontificado breve y desafortunado. Poco se sabe de su labor excepto que confirmó los privilegios de algunas iglesias y monasterios. El hecho más relevante de su pontificado, es su trágico fin. Fue capturado y encerrado en el castillo de Santángelo por un grupo de la nobleza encabezado por Crescencio y por el antipapa* Bonifacio VII. Después de estar encerrado unos dos meses fue estrangulado por orden de Crescencio, para evitar que fuera liberado por Sicco quien había sido enviado a Roma por el emperador Otón II.

Benedicto VII (974-983) su autoridad fue cuestionada por el Bonifacio VII, a pesar de que el antipapa fue forzado a huir, sus seguidores continuaron la lucha, por lo que Benedicto se vio obligado a llamar a Otón II en su ayuda. Restablecido en el trono por el emperador se mostró deseoso de detener la marea de la Simonía que estaba en su más alto nivel en la iglesia y favorecer el monacato, exponente de la cultura de aquellos tiempos, valiéndose del Concilio de Letrán (marzo de 981).

*Anti-Papa: Se llaman anti-papas en el catolicismo, a quienes se han atribuido el título de Papa en forma no canónica, cuando se hallaba vacante el cargo o en oposición al Papa. Se llamó así a quienes pretendieron ocupar la máxima investidura de la Iglesia Católica, usurpando o llegando dudosamente a ser Sumo Pontífice.


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Un comentario en «Los otros «Benedictos». Primera parte.»

  1. q pasa cuando una persona fallece????????? hasta hay llega todo o empieza una nueva vida ……………. en el cole me dicen q uno reencarna ¿es verdad??????????????????????????????????????

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