Cerca de cien diapositivas para explicar las relaciones entre el culto a las reliquias y las obras acometidas en la Catedral de Oviedo durante el siglo XII. La encargada de explicar esta unión fue María Soledad Álvarez Martínez, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo, en la charla que cerró ayer por la tarde el ciclo organizado a raíz de la exposición Luces de peregrinación. Sede real y sede apostólica.
Su conferencia de ayer profundizó en la incidencia del culto a las reliquias en la actividad artística del Oviedo del siglo XII. Resaltó la importancia del Arca Santa de San Salvador, destacando su acción en la capilla de San Miguel y en la Cámara Santa. Pero también hizo ver la influencia que estas reliquias tuvieron en la iconografía, centrándose en ejemplos como los relieves del claustro románico de la Catedral y las miniaturas del libro de los testamentos de Alfonso II.
En este repaso de las influencias de las reliquias en el arte del momento, tanto temática como estilísticamente, la catedrática habló de la importancia de la monarquía del Reino de León en la revalorización artística de las reliquias.
Álvarez explicó que el relicario del Arca Santa impresionó al monarca leonés Alfonso II y a su esposa Jimena cuando acudieron a verlo en 1065. Tanto, que el rey mandó construir la caja de plata y roble que reviste el cofre original, de cedro, traído de Toledo para alejarlo de otras manos.