Uno de los símbolos de mi ciudad, El Micalet de la Catedral de Valencia, ya tiene semáforos interiores para regular la subida y bajada de fieles y visitantes y evitar los atascos, que fundamentalmente se registran en festividades y celebraciones especiales.
Los dos semáforos, habilitados en las entradas inferior y superior de la torre, son controlados de forma manual o automática mediante unos sensores ubicados en la propia escalera.
La torre campanario del Micalet tiene 207 peldaños, dispuestos en una escalera de caracol dividida en cuatro tramos, alguno de ellos con una anchura de apenas medio metro. Todos los que hemos subido y bajado de la torre recordamos lo divertido y a veces complicado que era ponerse de acuerdo para poder pasar. Más todavía cuando se juntaban turistas de distintas nacionalidades e idiomas. Ahora todo esto parece resuelto con los semáforos.
El Micalet o Miguelete es el campanario de la Seu (Catedral), es más conocido con ese nombre porque en su parte alta se encuentra la campana llamada Miquel (Miguel), santo que tenía la obligación de proteger a la ciudad de tormentas y males. Fue iniciada su construcción en 1381 y acabada en 1425, según se dice en la lápida que hay en la base:
Aquest campanar fonc comensat en l’any de la nativitat de nostre senyor Jesuchrist MCCCLXXXI. Reynant en Aragó lo molt alt rey en Pere. Estant de Bisbe en Valencia lo molt alt en Jaume, fill del alt infant en Pere e cosin germà de dit rey.
La traducción sería más o menos:
Este campanario fue comenzado en el año de la natividad de nuestro señor Jesucristo 1381. Reinando en Aragón el rey don Pedro. Siendo Obispo de Valencia don Jaime, hijo del infante don Pedro y primo hermano del citado rey.
Es de estilo gótico y nunca fue terminado en su coronamiento. En su origen fue ideada como torre exenta a la Catedral, pero una posterior reforma de la misma en el siglo XV alargó los pies de la Catedral e hizo que la misma quedará unida a la torre. Está toda ella construida en piedra.
Un día de estos vuelvo a subir y os cuento mi experiencia con los semáforos.
