Palacetes y alquerías medievales de Valencia sumidos en la ruina

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Arcos góticos, bóvedas románicas y patios que servían para tomar el fresco junto a una higuera se echan a perder por falta de inversiones públicas. Vecinos del barrio de Benicalap (Valencia) pusieron ayer como ejemplo de esta situación la alquería del Moro, del siglo XIV y origen de la antigua pedanía, abandonada y ocupada ilegalmente.

El pequeño conjunto rural está situado a espaldas del parque de Benicalap, en el límite con la huerta. Un camino divide en dos la también llamada Casa del Señor, donde reinan los matorrales y las ventanas rotas, por donde se cuelan indigentes a dormir muchas noches.

La alquería del Moro fue noticia hace tres años, cuando robaron un parteluz gótico de una de las ventanas, en la fachada principal. El pilar labrado en piedra desapareció un buen día y despertó las alarmas en el Ayuntamiento, para intentar conservar y darle un uso público a este inmueble rural.

El concejal de Empleo, José Luis Juan, anunció poco antes del verano la formación de una escuela taller para rehabilitar la vivienda. El proyecto estará vigilado por técnicos de Patrimonio Histórico y arqueólogos, antes de que entren los alumnos.

Gracias a esta iniciativa, se retiraron varias toneladas de escombros, basuras y matorrales del interior de la alquería. Aún así, ayer el patio trasero estaba oculto en su totalidad por las enredaderas de un jardín que se ha adueñado de la parcela.

«¿Qué pasa con la alquería del Moro?», pregunta con sorna Antonio Marín, portavoz de la asociación Cercle Obert. El retraso en la restauración se hace más evidente porque sí que hay un cartel anunciando el arranque del proyecto. «¿Es real la escuela taller?», interroga de nuevo la entidad vecinal. El concejal Juan afirmó sobre esto que el diseño de la intervención está a punto y que se contará con expertos en arquitectura rural, para que todo siga los criterios marcados por la Conselleria de Educación y Cultura.

Muy cerca de esta alquería, apenas protegida por unas vallas de obras, se levantan los restos de la Casa del Americano.

Tanto en la alquería del Moro como en este palacete se han producido incendios, que han puesto en grave riesgo la supervivencia de una arquitectura en peligro de extinción en Benicalap. La mansión, que fue un club de copas en otro tiempo, pierde poco a poco el color en su fachada, y un enorme agujero en la valla lateral permite la entrada hasta de vehículos, como lo demuestra el rastro de huellas. El inmueble sigue siendo de propiedad privada y el Consistorio se limitó a limpiar un enorme vertedero que crecía sin tregua en un solar colindante.


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7 comentarios en «Palacetes y alquerías medievales de Valencia sumidos en la ruina»

  1. En Valencia ciudad no existe un plan coordinado y eficaz que proceda y permita la recuperación, rehabilitación y uso adecuado del abundante patrimonio histórico-artístico.

    Plazas, mercados, lonjas, copas y sueños en una noche de verano valenciana…

    Nuestras autoridades y representantes públicos no conceden ninguna importancia a la necesidad de recuperar, rehabilitar y cuidar el muy deteriorado centro histórico de Valencia ciudad. El Ayuntamiento de Valencia, acaba de anunciar de forma pública y oficial, que no tiene interés alguno en rehabilitar esa histórica y distinguida plaza, pues la prioridad absoluta del consistorio se centra, única exclusivamente, en apoyar y promover la celebración de la Copa de América.

    Desde noviembre del 2003, el que suscribe (Antonio Marín Segovia) tuvo a bien denunciar que ese evento, supuestamente deportivo, iba a aplazar sine die, cualquier otro tipo de proyectos necesarios para mejorar la calidad de vida de todos los valencianos, especialmente los que vivimos en zonas periféricas. No me he equivocado en nada. Toda la acción de gobierno de Rita se ha centrado, durante todo ese tiempo, en garantizar la celebración de un evento deportivo privado, evitando aceptar y canalizar las peticiones ciudadanas que mejoren nuestra existencia.

    Pero hagamos memoria. Desde hace muchos años, la Plaza Redonda espera una urgente acción para detener el deterioro y lamentable estado que actualmente podemos observar en un agradable y distendido paseo.

    Todos sabemos que es una visita obligada deambular, perderse por el Mercado Central, los Santos Juanes, la Plaza Redonda, la Lonja y calles adyacentes. Es ese encantador rincón de nuestro paisaje urbano, un referente relevante para todos los visitantes. Nadie puede sustraerse a la magia que desprende el lugar, con sus tradicionales puestos artesanales, con sus tiendas de comestibles, con sus comercios de tejidos, especias, cesterías… negocios que tienen una existencia más que centenaria y un sabor añejo….

    También quiero aprovechar la ocasión para recordar la existencia una pendiente (y necesaria) remodelación de la Plaza de la Reina, diseñada por el conocido experto en arquitectura rural y experto en patrimonio cultural y artístico, D. Miguel del Rey Aynat, proyecto que duerme el sueño de los justos, gracias a la enorme indolencia y carácter pusilánime de nuestros representantes políticos. El citado proyecto arquitectónico quiere resaltar la belleza de la portada barroca de nuestra Catedral, eliminando ciertos «pegotes» que actualmente afean y degradan la Plaza de la Reina.

    Bueno. Un nuevo «olvido», un nuevo desagradable aplazamiento de una rehabilitación y mejora que debe acometerse con urgencia, pues desde luego nuestros representantes deben saber que los extranjeros que visitan Valencia acuden siempre a conocer las callejuelas extrechas que conforman el mayor centro histórico de toda Europa, llevándose una impresión negativa, al constatar que cada vez Valencia se parece más a una ciudad irakí, llena de edificios ruinosos, solares llenos de escombros, basuras, tráfico incontrolado, terrazas de bares en lugares artísticos e históricos… Todo un panorama desolador que dice muy poco del respeto que deben mostrar las autoridades municipales y autonómicas por nuestra cultura y nuestras señas de identidad como ciudadanos, como valencianos…

    Por último, indicar que es una falta de respeto, un acto despreciable e ignominioso, tolerar la existencia de terrazas y bares que contaminan y degradan el entorno de la Lonja, edificio gótico valenciano de extraordinaria belleza. Volvemos a insistir que existe una normativa de obligado cumplimiento que no es asumida «realmente» por el Ayuntamiento de Valencia. No se pueden realizar ciertas actividades comerciales en los entornos declarados Patrimonio de la Humanidad. Son muchos años denunciando las visibles y ultrajantes ilegalidades que comete, con total descaro, nuestro Ayuntamiento, pero es deber ciudadano exigir a nuestros representantes que acepten ser ciudadanos respetuosos con los derechos culturales y con la memoria histórica y artística, dado que La Lonja es un Patrimonio que debe ser mimado por todos, incluso por los que dicen «representarnos».

    La Plaza Redonda no se merece el desprecio y el trato despectivo que manifiestan nuestros representantes municipales. Sin duda alguna me temo que Rita Barberá ya no es ciudadana de Valencia, pues no para de realizar todo tipo de acciones agresivas y desmanes contra nuestras raíces y expresiones culturales, artísticas, ambientales, emocionales… Rita más bien parece un «marine» yanki, dispuesto a disparar a bocajarro contra todo aquello que debe ser conservado y cuidado con esmero… Todo un comportamiento irresponsable que debe y que va a ser denunciado a los organismos internacionales para que nuestra distinguida alcaldesa y su equipo de gobierno, reciba su merecido castigo, un correctivo público ejemplar.

    Antonio Marín Segovia
    Cercle Obert de Benicalap
    Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro

    Benicalap – Valencia, a 29 de agosto de 2004

    Nota: Si el gobierno municipal del PP trata así de mal a nuestro legado cultural y artítico… ¿Cómo tratarán a las personas en situación de indigencia y desamparo?

    La Copa del América deja en suspenso la rehabilitación de la Plaza Redonda

    La intervención, anunciada desde 2002 y valorada en 4,8 millones, está paralizada desde hace meses

    Levante – EMV – Laura Ballester, Valencia

    La Copa del América y las inversiones milmillonarias que precisa han dejado en la cuneta proyectos emblemáticos en los que hace años que se viene trabajando. Si la remodelación de la antigua cárcel modelo permanece paralizada y pendiente de adjudicación desde hace meses por parte de la Generalitat, como ya informó este periódico, la rehabilitación de la Plaza Redonda encargada a la empresa municipal Aumsa permanece en pausa, según han confirmado a Levante-EMV fuentes conocedoras del proyecto.

    La intervención valorada en 4,8 millones de euros (800 millones de pesetas), según la información facilitada por el equipo de Gobierno del PP en 2002, se retrasa porque «parece que existen otras prioridades».

    La complejidad del proyecto también ha tenido parte de responsabilidad en estas dilaciones. El proyecto incluye «medidas de reparación física para consolidar su estructura, eliminar las humedades de ascensión capilar desde el subsuelo y por filtraciones en las cubiertas, además del tratamiento de los daños causados por la carcoma y las termitas», según se explicó en las jornadas Ciudades Históricas ante el siglo XXI, organizadas por el Instituto para la Comunicación, Asesoría, Reciclaje y Orientación Profesional (Ícaro) del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia y la Generalitat. Los elementos exteriores de la emblemática plaza, conocida también como El Clot, también precisan una urgente reparación y unificación de cubiertas, fachadas, acometidas de instalaciones (electricidad, agua y telecomunicaciones) y la mejora de la escena urbana. El proyecto impulsado por Aumsa también preveía obras de «urbanización integral del espacio público, reforma de los espacios de acceso, la remodelación del espacio comercial, que incluía el tratamiento de los elementos fijos del espacio central y la actuación sobre la cubierta de la plaza».

    Tanto en la fachada como en la cubierta se intentará «recuperar la unidad del proyecto original de Salvador Escrig Melchor para eliminar los huecos, los cuerpos invasores y darles un tratamiento uniforme», según explicó uno de los arquitectos que ha intervenido en el proyecto, Ángel Martínez Baldó, durante las jornadas Ciudades ante el Siglo XXI.

    Aunque el punto más complejo de la rehabilitación es la actuación en las 35 parcelas en las que se divide la plaza redonda, de las que 20 son casas obrador:estrechas y de pequeña superficie que albergaban los talleres artesanales en las plantas bajas y se comunicaban a través de una pequeña escalera con la vivienda que se habilitaba en los pisos superiores. Con el tiempo, además, las viviendas han ido reparcelándose aún más y cualquier intervención debe poner de acuerdo a 85 propietarios más los inquilinos. La propuesta de los arquitectos era realizar una agrupación parcelaria para unir varios obradores y que uno de ellos actuara de zaguán y comunicación entre ellos, «lo que permitiría salvar la plaza y que fuera ocupada residencialmente», aunque esta actuación estaba «más en el aire». Las intervenciones en las viviendas deben contar con la complicidad de los propietarios para los que se habilitaría una línea de ayudas que tampoco se ha realizado aún.

    Levante – EMV, domingo, 29 de agosto de 2004

    http://www.iberica2000.org/Es/Index.asp

  2. Los «olvidos» de Rita y la complacencia de la «oposición».

    El nivel máximo de protección de las alquerías de Valencia prohíbe construir en su entorno

    Quiero formular una pregunta a los grupos municipales que dicen ser la oposición: ¿a qué esperan para hacer propuestas y seguimientos detallados en aras a denunciar con firmeza y rotundidad los reiterados y numerosos incumplimientos y «olvidos» del gobierno «Popular» de la muy oronda y risueña Rita, a la sazón alcaldesa de Valencia, capital del Turia.

    Hay tantos «olvidos» y tantos motivos para recordar a nuestra alcaldesa, que resulta indignante que seamos los ciudadanos anónimos, los simples ciudadanos de a pie los que tengamos que recordar, con insistencia y argumentos sólidos, la necesidad de que se cumplan las promesas y los programas electorales.

    La oposición debe aprender de una vez a denunciar sin miedo los evidentes «olvidos» del actual gobierno municipal popular, evitando apoyar y respaldar aquellas iniciativas y propuestas que nos hipotecan y evitan un desarrollo sostenible y armónico para todos, incluso para los que no somos dueños de grandes fortunas y empresas de renombre.

    Resulta absurdo y miserable el apoyo concedido por el PSOE e Izquierda Unida a ese evento de lujo, conocido como la Copa de América, un evento que es todo menos deportivo y que, sin duda, va a producir una destrucción de la fachada litoral del Mediterráneo valenciano totalmente desproporcionada, por no hablar de las consecuencias negativas a nivel urbano, ambiental, laboral, social…

    Resulta indignante la falta de respeto que manifiestan todos: oposición y gobierno hacia nuestros jóvenes y deportistas, dado que se respalda la destrucción de varios espacios públicos, destinados al uso y disfrute ciudadano, en aras a beneficiar a diversos grupos empresariales dedicados a la construcción desaforada. Tanto la Copa de América y la futura construcción de un estadio de fútbol en Benicalap, son dos elementos destinados al enriquecimiento de unos pocos en detrimento de las inmensas mayorías silenciosas… ¿Por qué tanto silencio y tanta palmadita y abrazo entre unos y otros? Espero que algún día los pusilanimes dirigentes de la oposición puedan responder ante las dudas que muchos ciudadanos mantenemos hacia sus nada transparentes y éticas gestiones políticas.

    Insisto en que evitar que Benicalap disponga de un espacio digno, destinado al uso deportivo público, me parece un nuevo disparate, pero mucho peor me parece la obscena complicidad, el silencio ignominioso e inexplicable, la brutal complacencia de la oposición municipal, incapaz de tener una filosofía coherente, combativa y adecuada a las necesidades y carencias ciudadanas… Realmente la oposición no tiene ni quiere formular propuestas diferentes, iniciativas que defiendan al ciudadano de a pie, al ciudadano que no tiene la suerte de pertenecer o dirigir un grupo empresarial.

    En Valencia estamos faltos de una verdadera e inteligente oposición, una oposición que aprenda a escuchar y atienda las históricas peticiones que muchos colectivos y ciudadanos llevamos años formulando. Sabemos que predicamos en el desierto, pero ya no nos importa; al menos intentamos ser coherentes y evitar caer en la indolencia propia de la que hacen gala los siervos, los indiferentes y los hastiados…

    Y un último apunte y advertencia para los que dicen ser nuestros representantes en la oposición municipal: no se trata de pedir en el aciago periodo estival la construcción de nuevos tramos de carril bici; sin embargo, sí urge mantener y cuidar el actual trazado de carril bici, así como crear un verdadero programa combinado que favorezca el uso de los transportes públicos y alternativos. Pero el verdadero objetivo que debe asumir e interiorizar la clase política valenciana es que deben lograr que los ciudadanos aprendamos a cambiar nuestos hábitos, impregnados de tópicos individualistas y consumistas, cambiándolos por otros mucho más solidarios. Necesitamos vivir desarrollando hábitos participativos y reflexivos, algo que parece complicado, casi imposible en los tiempos actuales de frivolidad, individualismo exacerbado y apariencias…

    Pero lo que sí es evidente es que para empezar a proponer cambios, la oposición, la izquierda tradicional debe aprender a predicar con el ejemplo, algo que no quiere ni sabe hacer. A las pruebas me remito.

    Antonio Marín Segovia
    Cercle Obert de Benicalap
    Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro

    Las Provincias 23-Febrer-2003

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    El nivel máximo de protección de las alquerías de Valencia prohíbe construir en su entorno

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    EL NIVEL MÁXIMO DE PROTECCIÓN DE LAS ALQUERÍAS DE VALENCIA PROHÍBE CONSTRUIR EN SU ENTORNO

    El nuevo catálogo propone convertir 11 alquerías y molinos en Bienes de Relevancia Local

    El nuevo catálogo de arquitectura rural que mañana presenta la Concejalía de Urbanismo dota a los edificios catalogados como de máxima protección de un entorno en el que no se permitirán construcciones que deterioren el paisaje. El documento propone convertir 11 alquerías y molinos en Bienes de Relevancia Local.

    Burguera, Valencia

    El nuevo catálogo de arquitectura rural de Valencia prevé que los edificios con protección singular estén dotados de un «entorno de protección». El documento ha sido elaborado en conjunto por el Ayuntamiento de Valencia y la Universidad Politécnica, y coordinado por el arquitecto Miguel del Rey. El informe contempla que en el ámbito de las inmediaciones de las alquerías, molinos y casas protegidas «no se permitirá construcción alguna con objeto de preservar el ambiente paisajístico del bien catalogado».

    En el nuevo catálogo se incluyen 270 elementos rurales, mientras que en el Plan General aprobado en 1989, las casas de huerta protegidas eran 429. Un total de 87 edificios pierden su nivel 2 de protección (ahora denominado `Singular’) y pasan al antiguo nivel 3 (ahora, ‘Ambiental’). En un caso, una alquería de nivel 1 (el máximo) es descatalogada, concretamente la situada en el término de Castellar, en la avenida Doctor Ruiz i Comes. «Es muy antigua, yo tengo 84 años y aquí ya nació mi abuelo», indica su propietaria, Consuelo Navarro, en el patio de una casa con pozo propio y un frondoso limonero.

    Entre los 36 que mantienen o ascienden a la categoría de singulares, el catálogo propone la incorporación como Bienes de Relevancia Local el Molí dels Frares (en el distrito de Campanar), las alquerías del Rei (Campanar), del Pi, Nova de Sant Josep, de los Moros, y de la Torre (Benicalap), las alquerías del Brosquil, Rocatí y Ferrer (Poblats del Sud), y el molino y la ermita de Vera (Algirós).

    Los bienes calificados como de relevancia local obligan a realizar estudios sobre ellos en el que se determine su estado de conservación así como sus deficiencias.

    En el informe de Miguel del Rey se realiza una exhaustiva memoria de las zonas de huerta. Son muchas las referencias del mal estado en que se encuentra la arquitectura rural del municipio de Valencia. En este sentido, en lo referente al análisis del distrito 17 (Poblats del Nord), el catálogo señala que el entorno de la alquería Fonda, que incluye cinco edificios entre los cuales se encuentra la casa rural que da nombre al conjunto, se establece «un estado de ruina inminente si no se interviene sobre ella».

    LOS DATOS

    Recalificación. El catálogo prevé que cuando un edificio se destruya el Ayuntamiento podrá calificar el terreno como público.

    Anuncios. Los comercios en edificios protegidos deben adaptar sus anuncios a las directrices municipales.

    Forn de Bola. El informe lo considera «el último grupo coherente de población rural» en la huerta de Vera (Algirós). El catálogo incide en la degradación paisajística del campo valenciano.

    El Mundo 25-Febrer-2003

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    Barberá promoverá la recuperación de 36 alquerías del área rural por su valor singular

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    BARBERÁ PROMOVERÁ LA RECUPERACIÓN DE 36 ALQUERÍAS DEL ÁREA RURAL POR SU VALOR SINGULAR

    El catálogo de edificios protegidos incluye 270 en suelo urbano y 550 inmuebles en no urbanizable

    Nuria Diego, Valencia.

    La comisión de Urbanismo recibió ayer de los técnicos y los arquitectos de la Universidad Politécnica de Valencia el catálogo de las alquerías y otros edificios que merecen un cierto grado de protección, ubicadas en suelo urbano o rural. Tras la aprobación del primer esbozo por todos los grupos municipales se abre el plazo de alegaciones y posteriormente se ratificará el texto refundido entre el nuevo catálogo y el Plan General de Ordenación Urbana, del año 1988, que establecía un listado de conjuntos sin aportar más datos sobre su valor, su historia o su nivel de conservación.

    De hecho, según destacó ayer el concejal de Urbanismo, Miquel Domínguez, el nuevo catálogo incluye 36 alquerías como singulares frente a las dos que en el PGOU estaban consideradas con el más alto nivel de protección. Domínguez apuntó que se prevé un plan para recuperar y rehabilitar las alquerías encuadradas en este apartado «por su valor patrimonial, histórico y social», y destacó que se mantendrán las ayudas que marca la ley para los propietarios que quieran trabajar en su recuperación.

    Al margen de las 36 alquerías singulares, en el área rural o de suelo no urbanizable, destacan 270 edificios, que han obtenido la calificación de ambientales. De hecho, de los 664 inmuebles analizados por los técnicos de la Cátedra de Paisaje y Protección Rural de la Politécnica, 102 han sido directamente eliminados del posible catálogo porque se han integrado fuera del ámbito rural y se ha colocado en el área de suelo urbano. Por tanto, se han incorporado 75 edificios y se han descatalogado 87. De esta manera, hay 47 edificios protegidos menos que en el catálogo de 1989, anexo al PGOU.

    Con respecto al área urbana, el informe recoge 550 edificios con algún elemento de protección, distribuidos según su valor monumental, singular o ambiental. Además, Domínguez destacó que al margen de esta cifra se encuentran los edificios integrados en diferentes Planes Especiales de Protección de algunos barrios, como Patraix o Campanar, o los que se encuentran afectados por programas de los centros históricos u otros instrumentos de planeamiento que tengan en cuenta su protección.

    El edil quiso destacar que cuando se concluya el catálogo los propietarios podrán conocer hasta dónde se podrá o no ampliar el volumen y el tipo de trabajos que se pueden llevar a cabo en la recuperación de los inmuebles. Así, cada edificio cuenta con una ficha pormenorizada en la que se establecen los requisitos y el valor de los inmuebles.

    Por otra parte, el 70% de los edificios incluidos en el catálogo están habitados v ha permitido la declaración del barrio de Zapadores como núcleo histórico tradicional, que sugiere su mantenimiento y que hasta el momento no disponía de una protección específica.

    181 plazas en Colón

    Ayer concluyó el plazo de presentación de solicitudes para obtener una plaza de garaje en el Mercado de Colón. Del global de 340 plazas, ayer ya se había cursado la obtención de 181 plazas. El concejal de Urbanismo, Miquel Domínguez, destacó que muchos vecinos que en principio no podían pedir una plaza por no ser residentes del área delimitada por el Ayuntamiento, habían manifestado su intención de hacerse con una plaza. De esta manera, Domínguez señaló que posteriormente se irá de manera paulatina ampliando los inmuebles que pueden solicitar el aparcamiento. Igualmente, se reservarán algunas plazas para los comerciantes que opten a las tiendas que se ubicarán en el mercado.

    Levante 25-Febrer-2003

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    Un plan municipal aumenta la protección de 36 alquerías del entorno rural urbano

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    EDIFICIOS PROTEGIDOS

    UN PLAN MUNICIPAL AUMENTA LA PROTECCIÓN DE 36 ALQUERÍAS DEL ENTORNO RURAL URBANO

    El ayuntamiento aprobará un plan de protección de 36 alquerías por su alto valor arquitectónico. Los catálogos tienen 550 edificios en zona urbana y 270 en rural.

    Paco Varea, Valencia

    La comisión de Urbanismo aprobó ayer sacar a información pública la homologación modificativa del catálogo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de suelo urbano y no urbanizable que contempla la protección un listado de los edificios protegidos, salvo las áreas con planes especiales, de la ciudad y de su ámbito rural que ha hecho personal de la Universidad Politécnica.

    El concejal de Urbanismo, Miguel Domínguez, explicó ayer que «en zona urbana se han analizado 649 edificios y se han catalogado 550. En esa cantidad hay 40 nuevas incorporaciones de viviendas respecto al primitivo listado del PGOU y se han descatalogado 36». El jefe de servicio de Planeamiento destacó como principal novedad la calificación de la zona inicial del barrio de Zapadores como núcleo histórico tradicional por sus peculiares características del conjunto arquitectónico.

    Domínguez recordó que en ese catálogo, cuya elaboración ha coordinado el arquitecto Luis Perdigón, quedan excluidas todas aquellas edificaciones protegidas recogidas en planes especiales, como el de Campanar o el de Patraix.

    Por lo que se refiere al ámbito rural, cuyo trabajo coordinó el también arquitecto Miguel del Rey, se catalogan 270 alquerías, existentes en las pedanías del norte principalmente, de las cuales 36 se tipifican como singulares y el resto se nominan como ambientales. Domínguez anunció que «una vez se aprueben las homologaciones se pondrá en marcha un plan especial de esas 36». Ahora se abre el período de alegaciones y el propio responsable de Urbanismo anunció una alegación que él presentará para que la iglesia de Orriols, que se trasladó piedra a piedra desde donde hoy se encuentra El Corte Inglés, vuelva a tener la máxima protección. «Los técnicos le han quitado el grado que tenía pero estimo ha sido un error». El mismo edil recordó que en el listado de zonas rurales de 1989 había 429 edificios catalogados pero 102 han pasado a estar en ámbito urbano o urbanizable.

    Por su parte, el edil socialista, Rafael Rubio, anunció que «el catálogo en zona urbana acaba con la arbitrariedad de los sobreelevados porque deja claro edificio por edificio». Ese argumento llevaba al equipo de gobierno a plantear la desaparición de la comisión de Patrimonio a lo que el PSPV se opone. Por otra parte, el candidato de Unió Valenciana a la alcaldía de Valencia, José Mª Chiquillo, dijo que «es una necesidad urgente proteger y recuperar las tradiciones históricas y el patrimonio de la ciudad. No se puede permitir actuaciones como las habidas en Patraix».

    Levante 22-Febrer-2003

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    100 alquerías se han integrado en la ciudad en 14 años

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    EDIFICIOS CATALOGADOS

    100 ALQUERÍAS SE HAN INTEGRADO EN LA CIUDAD EN 14 AÑOS

    La universidad estudia 664 edificaciones e incluye en el catálogo 345

    P. Varea, Valencia

    El crecimiento urbanístico también ha hecho cambiar el panorama de la ciudad y de la huerta. Hace 14 años había 102 edificios catalogados en el ámbito rural pero la construcción de nuevos edificios los ha engullido pasando a formar parte del, paisaje urbano. Esa es una de las conclusiones del estudio comparativo de los edificios catalogados por distritos entre el catalogo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1989 y la propuesta que ha hecho la Universidad, de la mano de Miguel del Rey, que se conocerá el lunes.

    Esas edificaciones no han quedado desprotegidas pero han pasado al núcleo urbano, de cuyo estudio también se ha encargado el profesor Luis Perdigón.

    Las alquerías que quedan protegidas, y con informes exhaustivos sobre su estado actual desapareciendo la expresión transitoria y cuyo derribo estaba en el aire, son unas 345 frente a las 429 que figuraban en el listado que se hizo hace ya años para el PGOU, según datos del informe aunque desde el área de Urbanismo se afirman que son más.

    En el catalogo de 2003, hecho en nueve distritos, figuran 270 edificaciones. El de Pobles del Sud es el de mayor cantidad, con 83, seguido del de Pobles del Nord, 62; Quatre Carreres, con 52; Rascanya, con 17; Poblats Marítims, con 16; Algirós, con 12, y Benimaclet con el que menos, 5.

    ¡Todos a la cárcel!

    Este es el título de la película de Luis Berlanga y esto mismo se le puede aplicar a los responsables del protocolo de intenciones al que han llegado nuestro Honorable Presidente de la Generalidad Valenciana Sr. Camps, la Excma. Alcaldesa de Valencia Doña Rita Barberá y los representantes de la Sociedad Anónima Valencia C.F. en lo referente al Viejo y Nuevo Mestalla. La decisión que van a tomar al respecto es más trascendental de lo que parece. Los políticos son los representantes del pueblo elegidos democráticamente para administrar el patrimonio público con honradez y equidad, por lo menos eso debe suponerse. Si nuestro presidente Autonómico y nuestra Alcaldesa son tan afines a la causa futbolera ¿por qué no dan un donativo de su patrimonio particular hacia dicha entidad?.
    1.º Acuerdan modificar el actual PGOU al recalificar los actuales terrenos de Mestalla (que son zona verde o deportiva) para que se puedan construir allí grandes edificios con beneficio exclusivo para la
    S. A. Valencia C.F.
    2.º Acuerdan que se va a construir un Nuevo Mestalla en la Avda. de las Cortes, en unos terrenos de propiedad Municipal (87.000 metros cuadrados).
    3.º Acuerdan que los costes de la construcción del Nuevo Mestalla se pagarán a partes iguales entre la S.A. Valencia C.F., y la Generalidad Valenciana.
    Ahora vienen las preguntas:
    a) ¿Qué alturas van a autorizar?, pues observo que con esta recalificación los señores de la S.A. Valencia C.F., en los terrenos del viejo Mestalla van hacer el negocio del Siglo.
    b) Siendo los terrenos del Nuevo Mestalla de la Avda. de las Cortes de propiedad municipal, ¿a nombre de quién se va a «escriturar» el Nuevo Estadio? para mí, lo de la Sociedad Tripartita o Fundación es un camelo para, posteriormente y a escondidas, dar el pucherazo en lo referente a la Escritura de propiedad.
    c) Si los costes de la construcción son a partes iguales entre Generalidad y Valencia C.F. S.A.D., la explotación y beneficios de los terrenos colindantes al Nuevo Estadio ¿para quién serán?.
    En definitiva, en este tema creo que hay muchos interrogantes que no se han desvelado y que nos hacen pensar muy mal. Yo, sinceramente, no me fío. El argumento de una obra de interés social no me vale, porque ante los posibles cien mil futboleros, hay un millon de contribuyentes silenciosos en esta Comunidad que pasamos de esto y si el interés social son los votos, éstos únicamente benefician a los políticos.
    Una cosa si que tengo clara, y es que para esto debe haber luz y taquígrafos (lo dijo el Sr, Camps). Si no es así, propongo lo que dije al principio: «Todos a la cárcel», incluidos los dirigentes de la oposición del PSOE e IU que, por no perder un puñado de votos, se callan ante este asunto. Creo que sería una película muy graciosa verlos a todos allí, cada uno con su historieta particular, destapando los pelotazos que han hecho, pero con luz y taquígrafos. .-A. C. F. Valencia

    Levante – EMV – Viernes, 27 de agosto de 2004

    Cercle Obert denuncia la desidia municipal ante el deber de recuperar el legado patrimonial valenciano.

    La Ceramo sigue en ruinas, a pesar de las buenas palabras e intenciones de nuestros representantes…

    Observamos perplejos el gran interés que existe por promover eventos deportivos internacionales, así como el deseo por construir grandes templos destinados al rey del deporte: al fútbol. Es evidente que la Copa de América es la gran prioridad de nuestra clase política, así como la construcción de un nuevo estadio. No importa que no exista una red integral de equipamientos y servicios deportivos públicos para uso y disfrute de todos los ciudadanos. No importa que no tengamos una red suficiente de edificios y centros educativos y formativos públicos. Tampoco interesa que el patrimonio histórico-artístico y natural corra peligro y desaparezca de forma vertiginosa ante la voracidad de algunos desparensivos…

    Es verdad que no existe una clara conciencia cívica por exigir prestaciones, equipamientos y servicios públicos de calidad, pero algunos, con cierto pesimismo, tenemos la necesidad de reiterar nuestro deseo de que nuestros representantes públicos tengan a bien pisar la tierra y escuchar nuestras humildes propuestas de vez en cuando…

    Una vez más, queremos manifestar nuestra honda tristeza y consternación por el nulo interés que demuestran nuestros representantes públicos a la hora de proteger, cuidar y rehabilitar el legado patrimonial que hemos recibido de nuestros antepasados.

    Desde hace bastantes años, algunos ciudadanos intentamos que las instituciones públicas y nuestros representantes tengan a bien asumir el compromiso de conservar y recuperar determinados conjuntos rurales e industriales que tienen un gran valor en todos los ámbitos, tanto en el terreno cultural, artístico como en el emocional.

    Es evidente que Valencia tiene todavía un importante número de conjuntos arquitectónicos y espacios naturales que merecen una mayor atención. Por eso queremos denunciar la total falta de interés público por conservar y recuperar esas construcciones y espacios naturales.

    En Benicalap, una zona que padece uno de los crecimientos urbanísticos más alarmantes y desproporcionados, vemos que la indiferencia es la regla general que demuestran nuestras autoridades a la hora de escuchar, atender y canalizar las muy legítimas peticiones e iniciativas que diversas entidades y organizaciones hemos ofrecido en aras a permitir la recuperación y rehabilitación de ciertos elementos singulares.

    La Ceramo, una antigua y destacada fábrica de mayólicas y tejas, sigue sumida en el abandono y la ruina, a pesar de que hay una normativa legal que obliga a los dueños a que procedan al cuidado y mantenimiento de aquellos edificios que superan los 50 años de antigüedad.

    Por eso, y aprovechando que estamos a punto de iniciar la vorágine política después del periodo estival, Cercle Obert de Benicalap – Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro, vuelve a recordar la existencia de diversos compromisos institucionales asumidos de forma unánime por todos los grupos municipales, compromisos «olvidados» o «relegados» de forma incomprensible e inexplicable.

    En consecuencia, consideramos urgente que las diversas áreas y delegaciones del Ayuntamiento de Valencia activen los mecanismos administrativos necesarios para proceder a la adquisición/expropiación de la famosa fábrica LA CERAMO, dedicada a la creación de cerámica de reflejo dorado, que tan excelentes piezas ha creado en sus más de 100 años de existencia, según se puede constatar al contemplar diversas fachadas de edificios públicos y privados de nuestra ciudad…

    La recuperación, conservación, rehabilitación y reutilización de aquellos conjuntos histórico-artísticos, que son un reflejo de la vida laboral, artesanal, cultural… de una sociedad, son referentes necesarios de toda sociedad que aspira a mantener viva su identidad, sus señas peculiares, pues un pueblo sin memoria no existe ni puede crear un futuro armónico y plural parar el conjunto de sus ciudadanos.

    Esperamos y deseamos que el estado ruinoso de la fábrica de tejas y mayólicas La Ceramo, ubicada en Benicalap, pueda dejar de ser pronto noticia por el simple hecho de que nuestras autoridades municipales y autonómicas asuman, de forma real y tangible, la defensa y conservación de nuestro legado patrimonial y cultural. Proceder a la rehabilitación de ese edificio es una iniciativa que debe asumirse urgentemente por las diversas instituciones y administraciones que tienen competencia en temas de cultura, patrimonio, industria, empleo…

    Antonio Marín Segovia
    Cercle Obert de Benicalap
    Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro

    Valencia, a 26 de agosto de 2004

    INFORME DE ICOMOS – UNESCO
    La antigua fábrica de cerámica “La Ceramo” une a su valor histórico documental para la región, el hecho de constituir un elemento representativo del patrimonio tradicional de uno de los pueblos que hoy en día se hallan ya unidos al casco de Valencia, sin solución de continuidad. Estos exponentes simbolizan, para los habitantes de esos pueblos, los últimos vestigios del patrimonio inmueble representativo de su identidad. La fábrica, aunque ya desmantelada de su utillaje, aún conserva el edificio principal y el solar que ocupó, sobre los cuales se cierne una especulación inmobiliaria muy fuerte. La producción cerámica de “La Ceramo” es tan conocida como apreciada por los valencianos, ya que numerosos edificios de gran valor emblemático poseen decoraciones o tejas de cerámica vidriada procedentes de la misma. Existe un empeño consistente en que algún antiguo empleado enseñe a la actual generación las técnicas que fueron utilizadas, así como en instalar una Escuela-Taller y un museo en la vieja fábrica. También podría servir para ocuparse de la restauración de piezas de cerámica de los edificios históricos. Asociaciones de vecinos y la prensa se han dirigido frecuentemente a ICOMOS solicitando su apoyo para que la Administración responsable proteja esta construcción y su entorno inmediato. ICOMOS insta a todas las autoridades responsables para que se conserve esta antigua fábrica y su solar y se lleven a cabo los antedichos proyectos y expectativas.

    A València el nostre veritable alcalde és Bautista Soler. El nostre President de la Generalitat és un suís que ningú coneix..

    A València el nostre veritable alcalde és Bautista Soler. El nostre President de la Generalitat és un suís que ningú coneix…

    A València tot el món es doblega davant el magnat immobiliari Bautista Soler i família.

    Tant la nostra alcaldessa com el nostre precari President de la Generalitat, Molt Honorable Francesc Camps, ex amic del mític Zaplana, rendeixen cult a l’emperador de la rajola i Senyor únic de tots els balons. Ningú sap bé que amor sobtat ha tingut Bautista Soler per a traslladar les seues inquietuds urbanístiques i especuladores al terreny futbolístic. Però bé, sorpreses et dóna la vida i una d’aquestes sorpreses ens l’ha regalat Bautista i nostre sempre desconcertant Paco Roig, expert en traïcions i en tot tipus de disbarats… Ara, tots els valencians, tenim la gran sort de poder contar amb un nou As, amb una nova estrella galàctica empresarial dins del València Club de Futbol.

    Veiem dia a dia que el diners és l’únic déu veritable; ja ho diu Sabina en les seues cançons. Per això Bautista Soler i família no ha dubtat en fer-se amb el control absolut de l’equip valencià. Tampoc hi ha dubte alguna que va a aconseguir edificar en terrenys de Benicalap un estadi que va a dissenyar seguint els seus propis criteris i ocurrències, gràcies a la incapacitat i servilisme pueril de la nostra alcaldessa i president autonòmic.

    Benicalap es queda sense equipaments públics, a pesar que una de les estrelles del València, Vicente, és un jugador nascut i criat en Benicalap. També l’antic poblat valencià observa perplex la profunda degradació de l´Alquería del Moro, declarada Monument Històric-Artístic, la suposada rehabilitació del qual va ser encarregada a una Escola Taller que encara duu sense escometre aquest projecte. Les escombraries i la brutícia, així com les dolentes olors que es desprenen a l’apropar-se al conjunt d’edificis que conformen l´Alquería del Moro és una prova palpable del nul interès que té l’administració local i autonòmica pel patrimoni cultural de tots els valencians…

    Això si. Rita, la nostra estimada alcaldessa no té objecció alguna a fer publicitat gratuïta d’esdeveniments esportius de luxe, tipus Copa d’Amèrica, protegint els interessos especulatius i obscens dels nous magnats i estrelles galàctiques del València Club de Futbol. Rita sembla una simple empleada de Bautista Soler i dels amos suïssos de la Copa d’Amèrica. La nostra alcaldessa és tot menys alcaldessa i ciutadana valenciana.

    València i els seus ciutadans perdem, tant un equip de futbol, com uns terrenys que estaven destinats a ser equipaments públics. Benicalap, un dels barris més abandonats pel partit Popular, a pesar que en la seua demarcació s’han construït hotels, Palaus de Congressos i edificis de luxe asiàtic, manca dels equipaments escolars, socials, assistencials que qualsevol poble té… Però no importa: vivim en una societat d’aparences i gestos. No importa que l’essencial s’oblidi. El fonamental és afavorir als empresaris que protegeixen a certes organitzacions polítiques en moments crucials. Per a això es pot i es deu modificar el Pla General d’Ordenació Urbana, condemnant a l’ostracisme i a la degradació al vell Benicalap, a aquest espai urbà que manca de tot.

    Les inversions es centren en el denominat Polígon d’Ademús, una simple prolongació de Benicalap i Beniferri (on antany havia fecundes hortes i zones arbolades hermosísimes) que ha estat devastada impúdicament pels especuladors per a construir una sèrie d´aberrants d’hotels, edificis d’oficines, habitatges de luxe, avingudes, rotondes perilloses…

    A la ja oblidada i menyspreada necessària ampliació del Parc de Benicalap, s’uneix ara la imminent construcció d’un nou estadi esportiu per a afavorir els capritxos i vanitats del veritable amo de València ciutat, senyor i amo de Rita, de Camps i d’una oposició feble i gairebé muda…

    Amb total seguretat tindrem nou estadi. També Copa d’Amèrica. Tot això gràcies a que paguem l’aigua a preu d’or, tenint la tercera contribució urbana més cara de tota Espanya, així com uns serveis de neteja absolutament propis de Guinea… No importa, Rita es veu satisfeta cada vegada que complau als seus amics i padrins, els suïssos de la Copa d’Amèrica o els Bautista Soler.

    Ja hem deixat de creure en el futbol com esport i com espectacle. Ara el futbol i la política són simples instruments en mans d’especuladors àvids de guanys i prestigi.

    El nostre veritable alcalde és Bautista Soler. El nostre President de la Generalitat és un suís que ningú coneix…

    I l’oposició posant per a revistes de glamour, oblidant que els han votat molts ciutadans perquè no es comporten igual que els anteriors inquilins.

    Antonio Marín Segòvia

    Cercle Obert de Benicalap

    Iniciatives Socials i Culturals de Futur

    Benicalap – València, a 23 d’agost de 2004

    http://www.iberica2000.org/Es/Index.asp

    http://www.nuncamas.net/

  3. ¿La Lonja de Valencia es Patrimonio de la Humanidad?
    PLAZAS, MERCADOS, LONJAS, COPAS Y SUEÑOS EN UNA NOCHE DE VERANO VALENCIANA…

    Comunicado de prensa de Cercle Obert de Benicalap sobre la situación de la Lonja de Valencia y su entorno

    29 de agosto de 2004

    Nuestras autoridades y representantes públicos no conceden ninguna importancia a la necesidad de recuperar, rehabilitar y cuidar el muy deteriorado centro histórico de Valencia ciudad.

    El Ayuntamiento de Valencia, acaba de anunciar de forma pública y oficial, que no tiene interés alguno en rehabilitar esa histórica y distinguida plaza, pues la prioridad absoluta del consistorio se centra, única exclusivamente, en apoyar y promover la celebración de la Copa de América.

    Desde noviembre del 2003, el que suscribe (Antonio Marín Segovia) tuvo a bien denunciar que ese evento, supuestamente deportivo, iba a aplazar sine die, cualquier otro tipo de proyectos necesarios para mejorar la calidad de vida de todos los valencianos, especialmente los que vivimos en zonas periféricas. No me he equivocado en nada. Toda la acción de gobierno de Rita se ha centrado, durante todo ese tiempo, en garantizar la celebración de un evento deportivo privado, evitando aceptar y canalizar las peticiones ciudadanas que mejoren nuestra existencia.

    Pero hagamos memoria. Desde hace muchos años, la Plaza Redonda espera una urgente acción para detener el deterioro y lamentable estado que actualmente podemos observar en un agradable y distendido paseo.

    Todos sabemos que es una visita obligada deambular, perderse por el Mercado Central, los Santos Juanes, la Plaza Redonda, la Lonja y calles adyacentes. Es ese encantador rincón de nuestro paisaje urbano, un referente relevante para todos los visitantes. Nadie puede sustraerse a la magia que desprende el lugar, con sus tradicionales puestos artesanales, con sus tiendas de comestibles, con sus comercios de tejidos, especias, cesterías… negocios que tienen una existencia más que centenaria y un sabor añejo….

    También quiero aprovechar la ocasión para recordar la existencia una pendiente (y necesaria) remodelación de la Plaza de la Reina, diseñada por el conocido experto en arquitectura rural y experto en patrimonio cultural y artístico, D. Miguel del Rey Aynat, proyecto que duerme el sueño de los justos, gracias a la enorme indolencia y carácter pusilánime de nuestros representantes políticos. El citado proyecto arquitectónico quiere resaltar la belleza de la portada barroca de nuestra Catedral, eliminando ciertos «pegotes» que actualmente afean y degradan la Plaza de la Reina.

    Bueno. Un nuevo «olvido», un nuevo desagradable aplazamiento de una rehabilitación y mejora que debe acometerse con urgencia, pues desde luego nuestros representantes deben saber que los extranjeros que visitan Valencia acuden siempre a conocer las callejuelas estrechas que conforman el mayor centro histórico de toda Europa, llevándose una impresión negativa, al constatar que cada vez Valencia se parece más a una ciudad irakí, llena de edificios ruinosos, solares llenos de escombros, basuras, tráfico incontrolado, terrazas de bares en lugares artísticos e históricos… Todo un panorama desolador que dice muy poco del respeto que deben mostrar las autoridades municipales y autonómicas por nuestra cultura y nuestras señas de identidad como ciudadanos, como valencianos…

    Por último, indicar que es una falta de respeto, un acto despreciable e ignominioso, tolerar la existencia de terrazas y bares que contaminan y degradan el entorno de la Lonja, edificio gótico valenciano de extraordinaria belleza. Volvemos a insistir que existe una normativa de obligado cumplimiento que no es asumida «realmente» por el Ayuntamiento de Valencia. No se pueden realizar ciertas actividades comerciales en los entornos declarados Patrimonio de la Humanidad. Son muchos años denunciando las visibles y ultrajantes ilegalidades que comete, con total descaro, nuestro Ayuntamiento, pero es deber ciudadano exigir a nuestros representantes que acepten ser ciudadanos respetuosos con los derechos culturales y con la memoria histórica y artística, dado que La Lonja es un Patrimonio que debe ser mimado por todos, incluso por los que dicen «representarnos».

    La Plaza Redonda no se merece el desprecio y el trato despectivo que manifiestan nuestros representantes municipales. Sin duda alguna me temo que Rita Barberá ya no es ciudadana de Valencia, pues no para de realizar todo tipo de acciones agresivas y desmanes contra nuestras raíces y expresiones culturales, artísticas, ambientales, emocionales… Rita más bien parece un «marine» yanki, dispuesto a disparar a bocajarro contra todo aquello que debe ser conservado y cuidado con esmero… Todo un comportamiento irresponsable que debe y que va a ser denunciado a los organismos internacionales para que nuestra distinguida alcaldesa y su equipo de gobierno, reciba su merecido castigo, un correctivo público ejemplar.

    Antonio Marín Segovia
    Cercle Obert de Benicalap
    Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro

    Teléfono.: 645.75.95.91

    El tratamiento integral del patrimonio, el territorio y el paisaje como recursos interdependientes y complementarios. Consideraciones específicas sobre la ciudad de Valencia y su entorno

    1. Los recursos patrimoniales están íntimamente relacionados con otros valores y recursos del territorio del cual forman parte. El patrimonio debe ser conservado y potenciado dentro de su contexto, no como un bien o una serie de bienes aislados. Se trata de una tarea que requiere muchas y muy complejas aproximaciones y la actuación de equipos transdisciplinares.

    2. La tierra y el agua, dos elementos básicos de la supervivencia humana y de la civilización europea y de otros lugares del mundo, han de ser cuidados con todo su patrimonio cultural, el cual incluye las técnicas y el uso de los materiales tradicionales. Destruir o trastocar irreversiblemente el uso sensato de esos elementos tradicionales que son la tierra y el agua (lo cual puede observarse en lugares como la Huerta valenciana, Almería y el Algarve) contribuye a erradicar el “saber hacer” histórico de las manos del hombre.

    3. La ciudad no puede ser tratada aisladamente, sino dentro del paisaje cultural que forma con su entorno. En el caso específico de Valencia, la falta de una política integral y de una ordenación racional y equilibrada del territorio está provocando la destrucción de la Huerta que se ve invadida por el crecimiento de la ciudad sobre la misma con la consiguiente especulación, encarecimiento de los terrenos y cambio irreversible de su uso sustantivo y tradicional. Esto supone un desequilibrio tanto ecológico como económico y cultural. La cultura, la economía y la historia de Valencia están íntimamente asociadas a su huerta. Resultaría necesario invertir el sentido de ese avance y dirigirlo hacia otros terrenos de secano. Para ello, sería preciso solucionar también los problemas de accesibilidad y movilidad a los que se hace referencia más abajo.

    4. El proyecto de ampliación del puerto de Valencia puede aumentar notablemente esta tendencia destructiva, por lo que sería necesario que incluyera medidas eficaces para evitarlo.

    5. La conservación del paisaje cultural de Valencia debe incluir la recuperación de algunos elementos históricos significativos amenazados de desaparición como determinados exponentes de las tradicionales estructuras de riegos de la Huerta (acequias, compuertas, caminos, puentes, pozos, etc.), además de edificios y espacios característicos de su arquitectura popular.

    6. Teniendo en cuenta por una parte la actual normativa del Suelo, así como la relativa al Patrimonio Cultural y, por otra, los factores especulativos y la pujanza del sector de la construcción, se hace evidente que en Valencia y otras muchas poblaciones de esta Comunidad Autónoma la presión urbanística tiene una fuerza mayor y un ritmo más rápido que la dinámica de la protección del patrimonio. En las actuales circunstancias, no solo una adecuada normativa, sino la voluntad política de desvelar los factores económicos que puedan contribuir a hacer rentable el patrimonio resultan elementos clave para la conservación del mismo. Es preciso que las autoridades públicas y los responsables de la enseñanza fomenten la conciencia de que el patrimonio constituye, a medio y largo plazo, una fuente de riqueza, un importante factor de desarrollo, y también un valor social como testimonio de la identidad cultural y la evolución histórica de una determinada sociedad.

    7. Desde el punto de vista de la planificación del territorio y la deseable integración de medidas para trazar una política global y coherente de desarrollo sostenible, la actual Ley del Suelo de la Comunidad Autónoma de Valencia plantea un problema grave consistente en que tal planificación la deciden las empresas promotoras. De esta forma, cualquiera puede tomar iniciativas pero, en cambio y a la postre, no es el Ayuntamiento el que toma las decisiones. Este hecho crea un inconveniente muy serio para llevar a cabo cualquier plan objetivo y racional de utilización y gestión de los recursos naturales y culturales, así como para la dotación de servicios e infraestructuras.

    8. Otro problema grave observado en la ciudad de Valencia es el que plantean las grandes vías de acceso que, en consonancia con lo constatado en los apartados anteriores, no está bien solucionado ni planificado. A este problema de accesibilidad que afecta a la ciudad e incide en el centro histórico, se une una secuela de dificultades relacionadas con la movilidad dentro del mismo. Ambos aspectos deberían abordarse dentro de una planificación conjunta en los términos apuntados en los apartados anteriores.

    9. Existen ejemplos concretos dentro del centro histórico en los que la conservación de edificios del siglo XIX y primera parte del XX parece positiva. Muchos palacios y buenos edificios han sido conservados y restaurados y existen planes para continuar este esfuerzo. Hay, sin embargo, actuaciones que desmerecen esa opinión positiva, como es, entre otras, la llevada a cabo en el Palacio de las Cortes valencianas que resulta discutible desde el punto de vista del respeto a la autenticidad. Resulta también muy preocupante el fenómeno de la práctica del “fachadismo” que ha empezado a incidir muy peligrosamente en el centro histórico y ofrece ya bastantes ejemplos muy negativos.

    10. Otro problema que afecta a muchas calles del centro histórico la constituyen los ruidos y los desperdicios que se almacena en las mismas, muchas veces como consecuencia del comportamiento incivilizado de las masas de jóvenes durante sus diversiones nocturnas. Tampoco hay que olvidar que las licencias de apertura de los locales que producen ruidos molestos y atraen a este sector de la población las da el propio Ayuntamiento, cuya permisividad ante el comportamiento insolidario (e incluso vandálico) de estos jóvenes con los habitantes de esos barrios debe ser seriamente denunciada. Igualmente debe exigírsele que controle contundentemente la contaminación acústica de algunos vehículos de motor, especialmente las motocicletas.

    11. Un problema añadido a las dificultades de conservación del patrimonio de la ciudad de Valencia son las modificaciones puntuales que se realizan al planeamiento, las cuales se producen con frecuencia en detrimento de los bienes patrimoniales. Uno de los casos que merece la reprobación de ICOMOS España y de la mayoría de los participantes en este seminario es un proyecto del Ayuntamiento consistente en prolongar una de las grandes avenidas urbanas hasta la franja costera, atravesando por en medio el barrio del Cabañal, conjunto modernista de sabor popular y gran personalidad que se hallaba protegido como bien cultural por la normativa vigente, y que quedará destruido.

    12. En cuanto a La Lonja, inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, se considera imprescindible y urgente que las autoridades responsables pongan en marcha un Plan Director y que se dote al edificio de un arquitecto conservador que cuente con un equipo pluridisciplinar, así como que se proceda de inmediato a delimitar un área de protección en su entorno, ya que carece de la preceptiva zona de respeto (“zona tampón” según la nomenclatura de la UNESCO). Deberá así mismo señalarse con precisión el nivel de protección de dicho entorno y procederse a su limpieza y adecuación dentro de un programa de rehabilitación integrada de los espacios públicos y los edificios circundantes, los cuales poseen un valor histórico y ambiental. Existiendo noticias sobre la posible existencia de termitas, así como sobre la falta de un informe riguroso que despeje esta incertidumbre, se requiere igualmente a dichas autoridades para que encarguen un inmediato análisis de la situación a expertos altamente cualificados y, en su caso, adopten la solución pertinente. Resulta también muy negativa la falta de un centro de acogida e información idónea para los visitantes, así como de personal cualificado y la ausencia de una adecuada señalización. ICOMOS insta también a las autoridades responsables a paliar urgentemente estas deficiencias. Todo ello en aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial de 1972 y de los instrumentos que la desarrollan. En los aspectos de conservación, es también observable la falta de un mantenimiento adecuado de las maderas de los huecos de la fachada.

    13. Respecto a la Plaza Redonda, recinto circular con un gran encanto, en cuyo centro se conserva un mercado con antiguos comercios de mercería, bordados, utensilios y material de labores manuales, etc., se considera oportuno aconsejar que se haga un plan para restaurar dicho mercado, así como el conjunto de edificios que circundan este espacio prestando a la plaza una singular armonía y un innegable valor ambiental y estético. Dicho programa debería incluir no sólo la restauración de las fachadas, sino las necesarias subvenciones o créditos que hagan posible y atractiva la rehabilitación de las viviendas.

    14. En la Ciudad de las Artes y las Ciencias es estimable la obra del arquitecto Calatrava y la funcionalidad de los espacios. Son de reconocer las dosis de originalidad que, dentro del panorama conceptual y práctico de nuestros días, significa esta aproximación más singularizada a la ingeniería de la construcción y a la utilización de los nuevos inmuebles como espacios de uso arquitectónico. También se aprecia la aparente inspiración de algunos elementos de esta obra en la arquitectura del hierro de fines del siglo XIX, como determinadas estaciones ferroviarias, y ciertas concomitancias, especialmente de índole decorativa, con el camino abierto por el genio artístico de Gaudí. La ubicación, a las afueras de Valencia, se considera idónea en tanto no ha supuesto una destrucción ni agresión para el centro histórico. Preocupa seriamente, sin embargo, que ésta pueda contribuir a fomentar la creciente ocupación inmobiliaria de la rica huerta valenciana, cuyo alarmante avance es perceptible desde la terraza del edificio, atrayendo aún más a la presión especulativa.

    15. La antigua fábrica de cerámica “La Ceramo” une a su valor histórico documental para la región, el hecho de constituir un elemento representativo del patrimonio tradicional de uno de los pueblos que hoy en día se hallan ya unidos al casco de Valencia, sin solución de continuidad. Estos exponentes simbolizan, para los habitantes de esos pueblos, los últimos vestigios del patrimonio inmueble representativo de su identidad. La fábrica, aunque ya desmantelada de su utillaje, aún conserva el edificio principal y el solar que ocupó, sobre los cuales se cierne una especulación inmobiliaria muy fuerte. La producción cerámica de “La Ceramo” es tan conocida como apreciada por los valencianos, ya que numerosos edificios de gran valor emblemático poseen decoraciones o tejas de cerámica vidriada procedentes de la misma. Existe un empeño consistente en que algún antiguo empleado enseñe a la actual generación las técnicas que fueron utilizadas, así como en instalar una Escuela-Taller y un museo en la vieja fábrica. También podría servir para ocuparse de la restauración de piezas de cerámica de los edificios históricos. Asociaciones de vecinos y la prensa se han dirigido frecuentemente a ICOMOS solicitando su apoyo para que la Administración responsable proteja esta construcción y su entorno inmediato. ICOMOS insta a todas las autoridades responsables para que se conserve esta antigua fábrica y su solar y se lleven a cabo los antedichos proyectos y expectativas.

    16. Respecto a la “Alquería del Moro”, ICOMOS insta igualmente a todas las autoridades competentes a culminar el proceso del expediente incoado para su declaración protectora, así como el relativo a su expropiación. Todo el conjunto que se conserva, formado por el edificio principal, las construcciones anexas y el recinto de la finca, merece ser recuperado integralmente y restaurado. Así mismo, dada su ubicación, se estima adecuada la idea de integrar este conjunto en el parque que hay enfrente del mismo, ampliando y combinando así un espacio verde y cultural de uso público.

    2. Consideraciones específicas sobre La Albufera

    1. De conformidad con lo que se ha hecho constar en las premisas y consideraciones generales, con relación a la Albufera se considera necesario: Más firmeza en la aplicación de las leyes vigentes contra vertidos contaminantes, y ampliación de la zona protegida de manera que se integre la Albufera en su totalidad, sus orillas, y el sistema de dunas de El Saler; recuperación de zona inundable estable, de acuerdo con agricultores y pescadores. Y recuperación de elementos constructivos tradicionales. Con relación a la Costa: Plan de recuperación paulatina de espacios naturales, tanto terrestres como marítimos (ejemplo: actuación en parte de El Saler); Tratamiento no destructivo del medio ambiente; ¿Plantas desalinizadoras, si fuese necesario? Protección de las antiguas construcciones del puerto y de su entorno, entre ellas el Cabañal-Cañaveral a los que se ha hecho referencia más arriba. Respecto a la Huerta: Detención inmediata de la destrucción del suelo fértil milenario, que es imposible recuperar; Recuperación de sistemas de reparto de tierras y de regadío históricos para su estudio y ejemplificación: ibéricos, romanos (centuriaciones), musulmanes (ampliación de acequias romanas y nuevas actuaciones), etc.; Recuperación de tierras fértiles; Detención de la destrucción de alquerías, incluida su estructura agrícola y sus construcciones. En la ciudad: Asegurar la protección de la ciudad histórica intramuros y de las diversas ampliaciones; Protección y actuaciones en diversos edificios y espacios urbanos según se ha indicado en los apartados correspondientes; Estudios de detalle, Planes Generales, especiales, etc. En el secano circundante: Ampliación de la ciudad hacia la cornisa de secano, (sin crear una muralla cerrada de construcciones) para poder liberar zonas de recuperación de La Huerta; Circunvalaciones de infraestructuras: AVE, Autovías y Autopistas, etc., con estudios previos arqueológicos, medio ambientales y de las poblaciones cercanas.

    3. Respecto a la necesidad de aplicar una política inteligente para corregir y encauzar los efectos negativos del turismo sobre el patrimonio natural y cultural de la región valenciana

    1. En la región valenciana son de lamentar muchas de las transformaciones sufridas en el paisaje tradicional y el desequilibrio cultural y ecológico derivados de una planificación turística altamente destructiva, con construcciones mal controladas y urbanizaciones masivas de ubicación y efectos esquilmadores, así como del trazado de numerosas vías de comunicación, la desaparición progresiva de los asentamientos rurales aislados y la masificación de los grandes núcleos de población, etc.

    4. Respecto a Peñíscola

    1. Dentro del recinto fortificado de Peñíscola produce una imagen positiva la conservación de la fortaleza, así como la acogida, atención e información proporcionada al visitante y la organización del recorrido turístico. También la conservación ambiental del conjunto urbano, aunque no destacan positivamente los cambios de materiales y técnicas de construcción llevados a cabo en el caserío. No resulta positivo el impacto de las construcciones turísticas en las playas situadas a ambos lados de la península fortificada, cuyos edificios siguen por lo general el modelo de las grandes aglomeraciones de la costa mediterránea española, con una explotación masiva y poco racional de los recursos y una oferta de poca calidad ambiental y estética. La falta de una planificación a medio y largo plazo se hace evidente también en este caso. Y, en términos generales, el carácter deleznable de los materiales y las estructuras suscitan el contraste entre la posible durabilidad de este tipo de arquitectura contemporánea, tan común en nuestras costas y poblaciones interiores, y la solidez no sólo de la ciudad amurallada sino también de la que ofrecen otros vestigios de la arquitectura popular tradicional.

    VALENCIA
    Valencia
    Cuatro edificios en ruinas y con redes protectoras afean el entorno de la Lonja

    Los bomberos vallan una fachada en Doctor Collado por desprendimientos

    Un paseo por los aledaños de la Lonja permite contar al menos cuatro edificios que necesitan con urgencia una rehabilitación. La caída de parte de la fachada de una finca en la plaza Doctor Collado avivó ayer las críticas vecinales, que reclaman más inversiones municipales este año en el entorno del valioso inmueble mercantil.

    PACO MORENO/ VALENCIA

    Detalle de los escombros caídos el sábado en plena calle.

    Calle cortada por cascotes.

    Algunos turistas sacaban ayer por la mañana sus cámaras digitales para fotografiar los restos de la demolición parcial de una finca en la plaza Doctor Collado el pasado sábado. Los bomberos tuvieron que colocar vallas alrededor de la fachada, para evitar el riesgo de accidentes.

    En un quiosco cercano, los clientes que cogían los periódicos no podían evitar una mirada a las alturas. Treinta horas después del suceso, nadie había recogido los cascotes, lo que encendía todavía más la imaginación de los viandantes.

    “Un policía nos ha dicho que sí que pilló a un coche y que lo dejó en muy mal estado.” Una persona que atiende en el quiosco señala también la parte opuesta de la plaza, justo al lado de la fachada posterior de la Lonja, ahora cubierta de andamios por su rehabilitación.

    Un portavoz de la delegación de Urbanismo adelantó ayer sobre esta segunda finca que los números 2 y 3 están inscritos en el registro de solares, un instrumento legal que permitirá “una actuación aislada en el conjunto al propietario de una de los dos edificios”.

    Hasta que llegue ese momento, la única intervención que se aprecia es la limpieza de vez en cuando de los carteles que tapan la parte inferior de la finca. “Es lo único que se ha hecho estos meses”, apostilló el quiosquero.

    Inicio del expediente
    En cuanto al inmueble que ha perdido parte de la cornisa, en el Ayuntamiento no constaba “ninguna petición de licencia ni expediente abierto por ruina.” Tras el suceso, la concejalía de Urbanismo abrirá un proceso para que se hagan “las reparaciones necesarias”.

    La plaza Doctor Collado se benefició hace unos años de una profunda urbanización, donde se cambió el pavimento, los bancos y el resto del mobiliario urbano. También fue el lugar donde se probó el primero de los quioscos diseñados para el centro histórico por el Consistorio.

    Junto a la puerta trasera
    “Todo eso no vale si los edificios del entorno están así de estropeados.” Un vecino de la zona da la pista para descubrir otra finca con redes, esta vez en el número 6 de la calle Danzas, enfrente de la puerta trasera del edificio declarado Patrimonio de la Humanidad.

    “Está así desde hace años, lo que pasa es que desde la calle no se ve mucho.” A pocos metros, en la calle Cordellats, sí hay una fuerte actividad de rehabilitación de fincas.

    El edificio que hace esquina con la calle Danzas ya exhibe unos fuertes colores en la fachada, mientras que el recayente a la plaza del Mercado está algo más atrasado.

    Las huellas de la intervención del mercado Central todavía no se ven desde esta parte, salvo algún cartel indicativo. Lo que sí se nota es la ruina de las llamadas covetes de Santos Juanes, semisótanos donde funcionaban hace siglos comercios y que ahora permanecen cerrados.

    En total, 19 puertas a lo largo de toda la acera, que se estrecha en esta zona hasta ser casi impracticable para los viandantes, en su mayoría turistas armados con callejeros.

    Por su parte, el edil Antonio Montalbán (EU) contrapuso ayer el balance turístico ofrecido el pasado viernes por la alcaldesa Rita Barberá con la situación del entorno de la Lonja. “La zona de la plaza del Doctor Collado es justamente una de las más visitadas por los turistas y la imagen que se está dando durante los últimos días deja mucho que desear”, apostilló.

    LAS PROVINCIAS, martes, 7 de septiembre de 2004

    Gentileza de Cercle Obert de Benicalap
    Iniciativas Sociales y Culturales de Futuro

    El Parlamento Europeo investigará la financiación de la Bienal de Valencia
    El Síndic de Greuges pide explicaciones por el cierre de la web http://www.e-valencia.org

    El Parlamento Europeo investigará la financiación de la Bienal de Valencia
    Levante EMV
    07 Mar 2004
    Ricardo Rodríguez, Valencia

    El Síndic de Greuges pidió explicaciones a la Universidad de Alicante (UA) por el cierre de la página web e-valencia.org, que se produjo el pasado mes de septiembre. La intervención del Síndic, Bernardo del Rosal, propició que desde la UA se asegurara que el cierre fue propiciado por «motivos técnicos», causados por el traslado de la página de un servidor a otro. En la misma repuesta se asegura que el responsable de la web, el artista Daniel Andújar, no había respondido a los requerimientos para instalarse en otro servidor.

    Desde el Cercle Obert de Benicalap, una de las asociaciones que elevó por escrito la queja al Síndic y a otras instituciones europeas, se aseguraba ayer que este hecho «tiene un valor meramente testimonial, porque nadie nos va a ofrecer las verdaderas razones del cierre, que no fueron otras que las de la censura». El presidente del Cercle, Antonio Marín, reaccionaba ayer con escepticismo ante los argumentos de la Universidad de Alicante, que tachaba de «poco creíbles». Según Marín, «un cambio de soporte para una página web no debería durar más de unos días, y no meses. Además, es totalmente falso que desde la UA se haya ofrecido un nuevo servidor a Daniel Andújar». En el fondo, «se trata de no aceptar que en su momento hubo presiones políticas para cerrar la página, ya que una institución universitaria no puede asumir que esos fueron sus argumentos». Mientras siguen llegando explicaciones, e-valencia.org sigue instalada en Internet, esta vez desde Gran Bretaña. De hecho, «estuvimos muy poco tiempo sin página, y ahora mantenemos una estructura similar a la que teníamos cuando se produjo el cierre, que coincidió con el momento cumbre de la Bienal». A finales del pasado mes de septiembre, la Universidad de Alicante, que hospedaba la página en uno de sus servidores, la eliminó sin más explicaciones. Desde una de las partes se impuso desde entonces el silencio más absoluto sobre las causas, por lo que la intervención del Síndic «ha servido para que al menos nos ofrezcan razones, peregrinas, pero razones, algo que no han hecho aún ni el señor conseller ni la señora Ciscar ni Kosme de Barañano».

    Quejas europeas

    En su momento, la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales calificó el cierre de «censura», motivada por «las constantes críticas vertidas, principalmente sobre la Bienal y el IVAM, pero también sobre todo lo que consideramos un abuso, como la especulación de la Copa América o la desaparición de la Albufera». En la actualidad, e-valencia.org mantiene sus habituales secciones de denuncia y sigue adelante con las reclamaciones en diversos foros: «nos consta que el Parlamento Europeo ha abierto una investigación sobre la financiación de las bienales, entre ellas la de Valencia, a raíz de nuestra denuncia».

    Consulta esta noticia en: http://www.levante-emv.com/secciones/noticia.jsp?pIdNoticia=3087

    http://www.iberica2000.org/Es/Index.asp

  4. Arquitectura rural valenciana, un patrimonio en peligro de extinción

    NUESTRA COMUNIDAD TIENE UNOS CONJUNTOS ARQUITECTÓNICOS QUE MERECEN SER CONSERVADOS

    A pesar de los esfuerzos de algunos expertos, así como la conocida falta de interés de los responsables políticos y del tejido empresarial, hace peligrar uno de los legados arquitectónicos más singulares y extraordinarios que han surgido junto a la huerta.

    No se puede hablar del campo valenciano sin referirse a todos los elementos que conforman las alquerías, las casas rurales de la huerta, con sus caminos, jardines, lonjas, molinos, pozos, barracas, acequias…

    A pesar de algunos titánicos esfuerzos y combates por conservar el variado legado histórico-artístico valenciano, hoy apenas quedan ciertos vestigios de lo que fue una gloriosa y artística arquitectura rural.

    El voraz y obsceno expolio urbanístico ha impedido que se puedan conservar intactos ciertos conjuntos completos.

    Milagrosamente se conservan algunas alquerías completas dentro de la ciudad de Valencia, como la famosa Alquería del Moro, cuya Casa del Señor es de propiedad municipal gracias a las gestiones e iniciativas emprendidas por Cercle Obert de Benicalap.

    Por Decreto 25/2004, de 20 de febrero, se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, la Alquería del Moro de Benicalap – Valencia, a petición de Antonio Marín Segovia, presidente de la entidad cívica Cercle Obert.

    Les alqueries de l’horta, uns vestigis senyorials en perill d’enderroc o ruïna

    http://www.uv.es/metode/numero35/30_35.html

    per Agustí Hernàndez Dolç, Periodista (Levante EMV).

    Les alqueries de l’Horta de València són un vestigi senyorial que ha resistit el pas dels segles. Aquests habitatges nobles, en la seua majoria estan en ruïna i han estat comprats per l’administració amb la finalitat de convertir-los en edificis de serveis. No obstant això, la protecció no garanteix evitar l’enderroc, com s’ha demostrat en els darrers temps.

    Si preguntem a un llaurador de l’Horta, ens distingirà perfectament entre una alqueria, una casa de llaurador i una barraca o qualsevol altra edificació. L’antiguitat de les alqueries i els seus trets constructius marquen una gran diferència amb qualsevol altra construcció, tot i que hui s’ha generalitzat el nom d’alqueria per a qualsevol casa de l’horta llevat de les barraques. Conegudes com a “del temps dels moros”, la tradició de pares a fills en l’Horta situa el seu origen segles enrere, i podem dir que no s’equivoca, si bé l’antiguitat varia segons els casos.

    Els trets que identifiquen les alqueries, si seguim les explicacions de Josep Vicent Aguilar Sanz i Immaculada Rubio Lluch en la seua obra L’arquitectura tradicional d’Alboraia (I). Una aproximació al nostre patrimoni arquitectònic. Aspectes teòrics, així com l’obra de l’arquitecte Miguel del Rey Arquitectura rural valenciana. Tipos de casas y análisis de su arquitectura, són molt clares. Aguilar i Rubio constaten que les alqueries solen orientar la seua façana principal a migdia o llebeig (la denominació que rep a l’Horta el sud-est), i això les diferencia de la gran majoria de construccions, que tenen l’orientació principal a l’est. Aquest tret suggereix una antiguitat d’uns quants segles (la majoria també són citades en documentació antiga), perquè les cases d’horta construïdes durant l’actual segle miren a llevant, a fi d’aprofitar millor les brises i els seus efectes tèrmics. Alqueries com les de la Campaneta o Magistre (Alboraia); Corda (Almàssera); Serra (Benimaclet); Pelegrí o Güiso (racó de Sant Llorenç), Tota (pla de Sant Bernat), o les del camí de Montcada confirmen el que s’ha esmentat.

    Un altre tret de les alqueries de l’Horta de València és la seua grandària en comparació amb la resta de les construccions existents, aspecte que s’explica perquè normalment són formades per diverses cases, i dins la principal, una habitança (la superior) per als propietaris; i la planta inferior per als llogaters o casers. La preeminència de l’arrendament també és una constant en les terres que rodegen les alqueries.

    Com a característiques distintives de les alqueries trobem l’antiga existència d’una torre (que pot mantindre’s encara, com per exemple l’alqueria de Falcó), l’entrada amb arc de mig punt, bé exterior (Serra) o interior (Pelegrí), així com l’existència d’una ermita o capelleta, més o menys degradada o fins i tot desapareguda, i aprofitada per a usos no religiosos en la majoria de casos.

    Les alqueries actualment es distribueixen pels voltants de la ciutat, si bé els conjunts més representatius es troben al nord i a l’oest. També hem de destacar un factor aplicable a les barraques: n’hi ha una major presència d’alqueries com més prop del cap i casal. Els grups més significatius són els situats en l’eixida del camí de Montcada des de València; la zona de Benicalap; l’antic camí de Godella; i la zona de Benimàmet-Beniferri. A Orriols i les partides d’horta contígües (Racó de Sant Llorenç i pla de Sant Bernat) encara es poden localitzar una desena llarga d’alqueries, i a Alboraia n’hi ha sis o set més.

    — CAUSES DE L’ABANDONAMENT
    La principal causa d’abandonament de les alqueries és la manca d’ús. El llaurador valencià de la comarca les concep com a construccions respectables, “del temps dels moros”, però això no ha estat obstacle per a la reforma o l’enderroc, si s’ha pogut. La comfortabilitat o els nous usos s’han imposat a qualsevol altre criteri d’identitat o tradició. Altres alqueries, propietats encara senyorials, esperen les requalificacions de terrenys per a traure’n del solar un benefici econòmic. En aquesta conjuntura, mantindre l’alqueria en un estat de runa és garantia que no entrarà en cap catàleg i podrà ser enderrocada.

    Aquestes cases d’origen nobiliari han passat dels seus propietaris originaris a llauradors fruit dels arrendaments històrics. En uns altres casos, el canvi de propietat ha tingut com a conseqüència l’enderroc, o la venda a compradors que adquireixen la terra per a usos distints a l’agricultura, a un preu superior al de mercat. Així és com cap llaurador pràcticament pot comprar terra a prop de València per a llaurar-la, i els usos del terreny es converteixen en merament especulatius.

    — SITUACIÓ DE LES ALQUERIES
    La situació de les alqueries de l’Horta no és bona i, encara que hi ha diverses figures de protecció, no en garanteixen la conservació. D’altra banda, la majoria d’alqueries no tenen protecció de cap tipus, i escampades per l’Horta, tenen com a única garantia de supervivència la voluntat de mantindre-les dels seus propietaris (si és que hi ha voluntat), o la resistència de les seues estructures. Excepte les que han estat incloses en els catàlegs del Pla General de València, o d’algun dels pobles de la comarca, la majoria estan en ruïna, o han estat restaurades a càrrec del propietari. Cal dir que la protecció d’algunes d’aquestes construccions (per exemple l’alqueria del Pi de Cases de Bàrcena) no els ha assegurat l’ús social, o la restauració, i com a conseqüència de la seua ubicació van caient a poc a poc o pateixen freqüents expolis.

    La situació de ruïna amenaça moltes alqueries. És el cas de la de Pino Hermoso (Borbotó) o Tallarrós (Poble Nou). Unes altres alqueries esperen projectes de rehabilitació, com la Casa de la Sirena de Benifaraig; o es mantenen com a habitatge al cos de barris residencials (alqueries d’Orriols). La majoria d’alqueries patrimoni municipal també esperen les rehabilitacions, com per exemple la del Moro, a Benicalap. Com s’ha dit, algunes són propietat particular i han estat restaurades. Tenim en aquest cas l’alqueria del Magistre, habitada i mantinguda pel caser, encara que propietat d’una família de Madrid. A Almàssera trobem el cas de dues conegudes famílies que mantenen dues alqueries. Una família té la casa en els voltants del camí de les Vinyes, ca Aureli; i l’altra a la vora del carril bici de l’Horta Nord. La primera ha estat restaurada amb tot el luxe d’un antic casalot senyorial, i la segona manté l’antiga estructura.

    Quant a les alqueries que darrerament s’han enderrocat, tenim els casos de la partida del Pouet de Campanar. Ni les denúncies judicials evitaren que l’alqueria de Barberà, entre altres, caiguera, i unes altres com la del Rei (segle XVI, segons Miguel del Rey), estiguen condemnades. Tampoc no és estrany en aquesta dinàmica de destrucció que, en els darrers mesos, a Campanar fins i tot s’haja destruït l’assut medieval de la séquia de Rascanya. Una alqueria “il·lustre”, de les primeres a caure, va ser l’alqueria Cremada en la qual discorre La Barraca de Vicent Blasco Ibáñez, i que hui estaria dins l’estadi del Llevant UE.

    A la zona dels Orriols recentment s’ha enderrocat l’alqueria de Fabonet, i durant 1999, poc després de l’enderroc de les de Campanar, enfront de l’empresa Lladró de Tavernes Blanques, caigueren diverses alqueries incloses en el PGOU de València amb nivell de protecció 2 i 3. La del Moro, també protegida al Pla General com a bé d’interès cultural, té un aparcament afegit que degrada l’estètica de la construcció.

    Actualment, en els voltants de la Biblioteca Valenciana també hi ha un parell d’alqueries ben significatives. Unes altres, com les de Barrinto (segles XIV al XVI), al parc municipal de Marxalenes, han estat aprofitades com a edificis de serveis, en aquest cas Biblioteca Joanot Martorell. No obstant això, la dinàmica actual és l’enderroc o l’abandonament. També hi ha casos de restauració a iniciativa privada i per a un ús divers: durant tot l’any, estival o de cap de setmana. És el cas de les del Sec o la Campaneta (Alboraia), afegida a les vivendes d’Almàssera o algunes més perifèriques de València.

    — FUTUR DE LES ALQUERIES
    El futur de les alqueries passa necessàriament per donar-los algun tipus de vida. No es pot pretendre salvar allò que no té una funció que complir, siga monumental, o com a centre cívic o lloc d’esbargiment. És cert que les alqueries tenen més vida que qualsevol altra construcció de l’Horta, i que la seua fortalesa ha estat testimoniada al llarg dels anys, perquè no debades la majoria tenen estructures tardomedievals, o estan datades entre els segles XIV i XVIII. No obstant això, si no hi ha algun pla de restauració o canvi d’ús, més prompte o més tard cauran, com ja va apreciar el Consell Valencià de Cultura a finals de 1998 després de l’enderroc de les alqueries de Campanar. En aquest cas el Consell va desatendre la petició de catalogar el patrimoni rural valencià.

    Les alqueries tenen un futur incert. Entre la ruïna, l’abandó, l’oblit i la restauració. El que és clar és que les alqueries hui ja no cauen pel seu propi pes. Han aguantat molts segles i poden continuar fent-ho. Si hui són enderrocades, en la majoria de casos és perquè els ajuden.

    Patrimoni cultural a les hortes valencianes

    http://www.uv.es/metode/numero22/19_22.html

    per Carles Sanchis Ibor, Centre Valencià d’Estudis del Regadiu. Universitat Politècnica de València

    El camins que fa l’aigua, des d’un riu o una font fins els camps regats, estan jalonats per artefactes i fites arquitectòniques pensades, bastides i reconstruïdes per successives generacions. És un conjunt patrimonial que a les hortes valencianes té una continuïtat contrastada des d’època islàmica, uns elaborats mosaics agraris, articulats per canals de reg —séquies, braços i filloles— i drenatge —assarbs i escorredors—, a la vora de les quals s’alçaren alqueries, massets, barraques i, fins i tot, palaus.

    A les grans hortes del litoral, assuts i preses han estat el punt de partida de les xarxes de canals. Fets, desfets i refets, en una lluita inacabada per domesticar els rius, es conserven magnífics treballs d’enginyeria hidràulica, com ara els assuts de Santa Quitèria al Millars o el de la Séquia del Rei a Antella, les travesses del riu de Morvedre o les boqueres del reg de tèrboles de les terres més àrides.

    La captació del freàtic ha estat però, tan important com la derivació d’aigua fluvial. De vegades, els assentaments humans coincideixen amb l’emplaçament de fonts de reg, que alimenten hortes menudes i sovint, les fonts han estat vinculades a elements religiosos. La font antiga dels pobles sol estar vora l’església —adés mesquita que exigia ablucions— i les més llunyanes queden sota la benedicció d’algun sant benefactor. La tipologia n’és molt variada: qanats islàmics, pous amb sènies, fontanes barroques o simples mines excavades a les marjals.

    També hi ha una tipologia de xarxes de reg. Les primitives hortes islàmiques presenten un traçat arborescent, amb séquies dividides per partidors proporcionals —llengües o rolls—, mentre els dissenys posteriors tendeixen a l’ortogonalitat i al tandeig de les dotacions amb partidors de comportes. Així mateix, el substrat geomorfològic condiciona la disposició dels canals, que s’obrin en forma de ventall sobre els cons al.luvials o seguiexen traçats paral.lels sobre les terrasses fluvials, mentre els escorredors solen coincidir amb drenatges naturals.

    La gravetat i la voluntat dels homens han manat a les hortes. Per salvar una topografia adversa es construiren aqüeductes, sifons i altres artefactes. Els arcs i aqüeductes foren molt de temps les obres més admirades. A alguns se’ls ha volgut atribuir una romanitat hui discutida o rebatuda. No cal que siguen romans per resultar valuosos. També ho són les sènies i les nores —com els magnífics exemples de Rojales o Casas del Río— que permetien elevar l’aigua cap als alters o traure-la dels rius, dels assarbs o del freàtic. Hi ha, a més, diverses eines de menor dimensió emprades a les marjals per regar i eixugar, moguts esforçadament amb els braços —tahones, carabassins— o amb els peus —palancanes, sanguangos, bombillos.

    Així mateix, els salts topogràfics foren aprofitats —o provocats— per intercalar molins, batans, almàsseres i martinets, enginys hidromecànics que tingueren una importància econòmica de vegades similar o superior al reg. Els casals moliners contenien l’artefacte hidràulic i sovint també la vivenda del propietari o arrendador. La introducció dels motors elèctrics o d’explosió provocà en molts casos l’abandó dels edificis, dels quals en resten destacats conjunts en estat ruinós.

    A les hortes, entorn als principals pobles, es consolidaren nombroses construccions disperses, d’un poblament permanent o estacional o bé tan sols de cases de feina. Aquestes construccions assoliren una densitat màxima a les acaballes del segle XIX. Alguns sectors de l’Horta de València hi comptaven amb més de 50 barraques per kilòmetre quadrat. El 1993 només es censaren 55 en tota l’Horta. Pobres e indecentes —en pronosticà Cavanilles a la Vega Baja— es de esperar que desaparezcan con el tiempo. El 1973, al Baix Segura només quedaven una vintena i hui deu ser difícil trobar alguna. La mateixa sort han pogut córrer edificis més nobles de les hortes valencianes, però encara es conserven magnífiques peces d’arquitectura medieval —l’Alqueria del Moro (Valencia, s. XIV-XV), l’Alqueria del Pi— o moderna —l’Alqueria del Magistre, l’Alqueria de la Senyoria (Borriana, XVII-XVIII)—, dins un divers conjunt d’arquitectura rural —cases populars, cases torre, les ceberes, els massets de la Plana. La creació de l’Acadèmia de Sant Carles (s. XVIII) hi incorporà un component il·lustrat o racionalista, palès en residències i xalets als horts de retir de la burgesia valenciana. L’arquitectura d’aquestes hortes és, en definitiva, la plasmació física d’una cultura mil.lenària.

    La recent industrialització i el desenvolupament urbà han canviat la fesomia i la percepció d’aquests espais. Algunes hortes són ara falsos corredors verds, en determinats indrets molt degradats, que coexisteixen amb fàbriques, magatzems i carreteres transitades. Els camps es reguen sovint amb aigua del clavegueram, els artefactes hidràulics i els edificis estan envellits o abandonats. En aquest context, la valoració social del patrimoni hidràulic i arquitectònic se’n resent. S’ignora el seu significat i, en conseqüència, elements singulars cauen en l’oblit, s’afonen o són enderrocats; es trenca així la continuïtat dels camins de l’aigua i l’harmonia del conjunt arquitectònic.

    Els esforços destinats a preservar el patrimoni de les hortes valencianes han d’encaminar-se, d’una banda, a divulgar els valors d’aquests paisatges i, d’altra, a inventariar i protegir legalment els elements més significatius. Cal fer un vast catàleg del patrimoni hidràulic, una base de dades que descriga tots els elements del regadiu històric valencià. S’haurien de fotografiar i filmar artefactes, a més d’elaborar-ne descripcions detallades, referides a la construcció, significació històrica, funcions i estat de conservació. Ja s’ha fet al Camp de Morvedre i, a hores d’ara, un equip d’investigadors desenrrotlla aquesta tasca a la Séquia de Montcada. Són iniciatives que caldria estendre a altres hortes.

    L’eficàcia de les mesures de protecció i conservació del patrimoni hidràulic varia en funció de dos factors: la pressió urbana i la pervivència de l’ús tradicional. A les hortes allunyades de les grans ciutats que mantenen una productivitat acceptable —o almenys serveixen de complement a l’economia familiar— les perspectives són positives, sobretot si l’entorn reuneix valors naturals o paisatgístics. Les petites hortes de la serra d’Espadà, amb els seus molins, fonts i safareigs, a la vora dels boscos de sureres, en són un bon exemple. La seua conservació, amb l’organització de rutes –com ara les editades recentment sobre el Valle de Ayora-Cofrentes— i petits museus –com el Museu de l’Aigua de Callosa d’En Sarrià—, pot esdevenir un atractiu per al turisme rural.

    L’ús, en efecte, assegura la conservació. Per això la protecció de les hortes periurbanes s’endevina complexa i conflictiva. En zones de dimensions reduïdes, hom pot assajar la creació d’ecoparcs, museus vius orientats a la divulgació de les activitats tradicionals o a l’agricultura biològica. Però, no es pot fossilitzar així tot el regadiu històric periurbà.

    En algun cas puntual, la solució podria ser integrar elements dins el paisatge urbà, a ser possible mantenint-ne o recreant-ne l’ús. Això s’ha fet, per exemple amb el partidor de Sant Nofre —a la séquia de Quart— o l’assut de Rovella, dins el jardí del Túria. Els resultats depenen molt de la qualitat del projecte o l’entorn arquitectònic on s’han d’integrar —sense caure en el pastitx o l’estridència—, però pot ser una eixida viable per a exemples concrets, com a alternativa a una destrucció segura.

    Aquestes iniciatives, haurien d’acompanyar-se d’accions encaminades a divulgar la vàlua d’aquests paisatges seculars, orientades al públic adult i molt especialment als escolars. Caldria donar a conéixer les activitats tradicionals i el funcionament dels artefactes, la seua significació històrica i ambiental. Per a aquesta tasca comptem amb un ric llegat arquitectònic i enginyeril, però no cal deixar de banda el patrimoni conservat als arxius —als de titularitat pública i a les comunitats de regants—; nombrossísims plànols, pergamins i expedients, que testimonien el vigor d’una antiga forma de vida.

    Para conocer la historia, estructura y valor de la singular y hermosa arquitectura rural valenciana, recomendamos los libros escritos por Juan Miguel del Rey Aynat, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia.

    ARQUITECTURA RURAL VALENCIANA.
    Tipos de casas y análisis de su arquitectura
    Juan Miguel del Rey Aynat

    http://www.via-arquitectura.net/01_prem/01p-112.htm

    La Conselleria de Cultura, Educació i Ciéncia, está confeccionando el Inventario General de Bienes Etnológicos de la Comunidad Valenciana, con el fin de dar a conocer, preservar y difundir nuestro patrimonio. la casa, su forma, la disposición de sus espacios, sus elementos de construcción, y en particular la casa rural, son parte importante de nuestro patrimonio cultural. Su valoración y catalogación son necesarios para su protección, y es aquí donde radica el interés de los estudios que creen las bases teóricas para una lectura Iógica y uniforme de estas arquitecturas en nuestro ámbito cultural y geográfico.

    El trabajo que se publica está inserto dentro de una amplia preocupación por el autor de una aproximación al conocimiento de nuestro patrimonio rural, y es quizás, el punto de partida de todo un proceso de aproximación a esta faceta de nuestra cultura, que se extiende en otros trabajos y publicaciones que nos acercan progresivamente a distintos lugares de nuestra historia agraria y por supuesto, de los hombres y mujeres que la hicieron realidad, conociendo sus casas, sus espacios de habitación, la forma de sus cubiertas, la disposición de sus muros, los tipos de vanos y cualquier otro elemento de su arquitectura.

    La lectura que Miguel de Rey realiza desde una óptica global y los resultados que se obtienen en el análisis de una determinada época, nos indica la existencia de una unidad cultural importante en nuestra geografía, con más o menos intensidad en determinadas zonas. En el estudio se ha intentado buscar una vertebración, no sólo desde las montañas y planas del Norte de Castellón, hasta las comarcas al Sur del Vinalopó, sino también una lectura entre las llanuras litorales y la montaña interior. Podemos leer en este sentido, cómo la casa, dentro de la alquería o de la masía, responde en determinada época, a un planteamiento similar a la hora de abordar el espacio de habitación, diferenciándose en aspectos propios de su realidad geográfica. Y también cómo el Centro y el Sur de nuestro territorio responden, en esta época alterna, a esquemas uniformadores en arquitectura, coincidiendo con momentos de máximo auge de crecimiento demográfico y constructivo.
    Los parámetros desde los que se analiza la casa rural y la voluntad de una lectura unitaria en arquitectura entre lo rural y lo urbano, abre nuevas perspectivas a este tipo de análisis, donde la disciplina arquitectónica es la base de la catalogación, abandonando de esta manera otros campos más propios de la geografía o de la economía agraria.

    Es oportuno este trabajo metodológico para desde él sintetizar y valorar un patrimonio tan rico como nuestra arquitectura rural, que por su ubicación en un paisaje en plena transformación, en muchos casos, necesita de un singular tratamiento y protección para poder transmitir y conservar sus valores a las futuras generaciones.

    Carmen Pérez García. Directora General del Patrimoni Artistic
    [Presentación del libro Arquitectura rural valenciana]

    Sobre el libro ARQUITECTURA RURAL VALENCIANA
    Entre los muchos aspectos que presenta el patrimonio rural, este libro se centra en el análisis de la arquitectura del campo valenciano. Surge como un intento de poner en valor la cultura que proviene del mundo agrario, de la que en ocasiones nuestro actual sistema de valores, centrado en el mundo urbano, se encuentra muy alejado. Si deseamos mantener este patrimonio hemos de procurar su puesta en valor y su defensa en una sociedad en transformación, donde el paisaje rural y los elementos que lo configuran son moneda de cambio para conseguir nuevos espacios de especulación urbana. En este sentido, se considera de interés potenciar nuevas lecturas de todo un mundo al que hasta ahora se le ha prestado poca importancia; el paisaje agrario, el mundo rural, las naturalezas artificiales que nuestra cultura ha creado a lo largo del tiempo, así como a los sistemas y parques donde se mantiene un equilibrio natural que ha sobrevivido a los procesos de antropización progresiva de nuestro territorio.

    Particularmente para los arquitectos es atractivo descubrir el valor del paisaje, sus posibilidades formales, los elementos que lo constituyen, su lógica, su historia. Poder volver la vista atrás y renovar la lectura desde las fuentes, aproximarse a las raíces, a la tierra, acercarse a lo atávico. Este es el reto que se nos presenta para no caer en la brutalidad de la ignorancia, ni en la estupidez del gesto. Cada vez más, intervenir en el territorio, e incluso construir en torno a la ciudad, es construir sobre lo construido, por tanto hemos de conocer nuestro patrimonio, tanto el urbano como el rural y saber mirar nuestro paisaje. Incorporar el valor del patrimonio no catalogado, los valores de la cultura rural, de la naturaleza y del paisaje, porque natural o artificial son difíciles de separar en nuestra cultura. Con ello podríamos hacer más legibles, más diferenciados, más nuestros, los fragmentos de ciudades de nueva planificación, abandonando para siempre esos tejidos indefinidos e impersonales que hoy configuran la periferia anodina y vulgar de nuestras ciudades y pueblos.

    El libro de Arquitectura Rural Valenciana busca aproximarse a las distintas arquitecturas que encontramos en el territorio valenciano y desmenuzarlas para comprenderlas, porque en el fondo es eso: Un libro de clasificación de casas en el que se ha utilizado una determinada lógica clasificatoria, heredero quizás de aquel romanticismo que intentaba describir el mundo con una dosis de cientificismo.

    El libro intenta aproximarse a este campo del conocimiento desde una perspectiva quizás algo distinta, abandonando una lectura excesivamente geográfica y centrando el análisis en los parámetros de la propia arquitectura. Con ello se consigue un cambió en la perspectiva, abandonando la búsqueda de la diferencia, incluso de lo pintoresco, de lo anecdótico, para adentrarnos en lo obvio, en lo directamente constructivo, en un intento de encontrar el común denominador, aquello que es propio en el conjunto de estas arquitecturas, intentando buscar los espacios que podríamos llamar básicos, e incluso rituales, en las casas de estas sociedades vernáculas

    Este libro pretende también aproximarse a una perspectiva global del territorio valenciano, intentando ver si existe una cultura propia, para lo cual se estudian las arquitecturas que encontramos desde el norte de Castellón al sur de Alicante, incorporando las comarcas litorales y las montañas del interior. Con ello, podemos verificar que existe una manera particular de entender la arquitectura de nuestra casa rural en época moderna. Es precisamente en esta arquitectura de origen moderno en la que mas acento pone el análisis; la arquitectura que se estabiliza a partir de la segunda mitad del siglo XVII y que toma carta de naturaleza con la Academia, creando unos modelos que sin renunciar a aquellas cuestiones que la vinculaban a aspectos y preocupaciones ampliamente compartidas, no perdía de vista las condiciones propias de la cultura constructiva local.

    Es necesario agradecer a una serie de personas y de instituciones el apoyo que han prestado a este libro, y sin cuya participación el trabajo realizado tendría poca trascendencia social. Pero sobre todo quiero agradecer la labor de los protagonistas de nuestra arquitectura rural, de aquellas personas que con su esfuerzo han levantado, conservado y amado una arquitectura muchas veces ignorada, poco valorada, y en el mejor de los casos aceptada por su pintoresquismo. Una arquitectura entendida en ocasiones como fuera de la lógica de nuestro discurso cultural. Es de justicia agradecer la colaboración anónima de esas personas que han prestado su casa para ser fotografiada, medida y analizada, y que luego, en ocasiones tras invitar a almorzar al autor, le han hecho partícipe de sus preocupaciones.

    Juan Miguel del Rey Aynat

    ALQUERÍA DEL MORO
    Benicalap – Valencia

    ALQUERIA DEL MORO I DEL TORRO (S-XIV-XVIII)

    Tot just darrere el Parc de Benicalap, a la dreta del camí vell de Burjassot en sentit Benicalap-Burjassot, trobem el conjunt d’edificacions de diferents segles (S-XIV-XVIII) anomenat Alqueria del Moro, “l’ultim vestigi de senyoriu rural del terme municipal de València”, com la definí el Levante EMV el 21 de Desembre de 1996. El seu valor històric és incalculable com afirma Miguel del Rey, cap d’un grup d’estudi d’arquitectura rural de la Universitat Politècnica de València.

    Què és l’Alqueria del Moro?
    L’Alqueria del Moro i les altres edificacions formen una classe d’assentament poblacional típic del S-XIV. El rei En Jaume I en “Llibre del Repartiment” donà terrenys i inmobles entre els nobles i altres persones que li ajudaren en la conquesta, entre els quals figuraven les alqueries. Una alqueria era una casa rural musulmana on vivia una familia o clan sarraí, en arribar els cristians les alqueries es transformaren en cases senyorials dels nobles propietaris de les terres que l’envolten que eren treballades per colons a canvi d’una renda. Les cases d’aquestos colons, construides prop de l’alqueria senyorial, en la majoria de casos donaren lloc a tots els pobles de l’Horta que coneguem: Alboraia, Xirivella, Mislata, Alaquàs, Campanar, Beniferri…i la mateixa alqueria de Benicalapech, el nucli originari del poble de Benicalap. Però, algunes vegades aquest nucli no arribà a consolidar-se com a població, i mantingué la seua estructura feudal originària, com és el cas de l’Alqueria del Moro.

    En els S-XVIII-XIX, la paraula alqueria passa a denominar un concepte de vivenda diferent al musulmà i al cristiano-medieval de l’alqueria del Moro. Per alqueria s’entendrà una casa de camp aïllada, fóra d’un nucli de població, sentit que ha perdurat fins l’actualitat (com per exemple les altres alqueries de l’Horta de Benicalap, com la veïna “Alqueria de la Torre”, que també requereix una actuació inmediata per a la seua cosnervació). D’entre les persones que reberen terres a Benicalap, en el Repartiment, a part de

    Ramon de Tellet, propietari de l’alqueria de Benicalapec, personalment crec que el possible constructor seria Miquel Peris de Vinyals, ja que va rebre tantes terres com Tellet, era cavaller (al llibre, “miles”) i a més català (de Vinyals), la qual cosa explicaria la seua vinculació amb les cases senyorials rurals catalanes. Però tot açò, és simplement una teoria.

    Com és l’Alqueria del Moro?
    El conjunt està dividit en dos parts per un camí que s’endinsa cap a l’horta. A l’esquerra tenim la vivenda del senyor, l’Alqueria del Moro (S-XIV-XVI) propiament dita, de la qual diu Miguel del Rey que:

    “és tracta d’un dels millors exemples d’arquitectura senyorial que ha arribat a nosaltres en bones condicions, sense transformacions importants”. I a la dreta el grup de cases on es realitzaven transaccions comercials i vivien els colons més destacats (S-XIV-XVI) i una altra casa posterior (S-XVIII). En concret, és la casa que té els arcs vora el camí interior (ara cegats), la que s’utilitzava com a llotja per a vendre els productes del camp. A més, està Alqueria coneguda com “del Torro” o “de Lluna”, té unes arcades a la seua façana al Camí Vell de Burjassot molt interessants. La resta de colons vivien a prop dels camps, en vivendes de pitjor qualitat, i per tant menys perdurables, per la qual cosa no ens han arribat.

    L’obra de Francesc Almela i Vives, “ Alquerías de la Huerta Valenciana”, 1932, ens proporciona fotos i una descripció de les Alqueries dels Moros, en els seus bons temps:

    “La alquería del Moro constituye otro ejemplo del núcleo de población que antiguamente se llamó alquería; pero a diferencia de la alquería de Benicalap (l’antiga de Benicalapech, la el Portalet), de donde dista muy poco trecho, no ha llegado a convertirse en poblado (com ja hem dit abans). Se encuentra en el Camino de Burjassot los números 108, 110, 112 y 118 (…).

    Los vecinos dan a la alquería el nombre del Moro. Seguramente, trae su origen de alguna leyenda concreta. Pero en la huerta valenciana hay otras alquerías relacionadas por el vulgo con los moros, a quienes en general, se atribuye toda obra vetusta. La primera alquería -de cara al camino muestra una parra sobre tres blanquísimos pilares, portón de medio punto con pequeñas rejas laterales, fachada con dos filas de ventanas, tres en cada fila. En la segunda alqueria, que da al callejón, lo más digno de señalamiento son las hiladas de grandes sillares. La tercera a espaldas de la primera, hállase en un grato rincón. La puerta es también de medio punto, con jambas de piedra, poyetes a los lados… A la derecha tiene, correspondiente al primer piso, una pequeña reja salediza. Pero el edificio principal, el aislado, constituye uno de los más bellos y considerables ejemplares, no sólo en su exterior, sinó en su parte interna ya que, a pesar de los años, conserva su carácter gótico (…)”.

    Segons Miguel del Rey, la casa del senyor (l’Alqueria del Moro, propiament dit) és un dels millors exemples d’arquitectura senyorial de l’època que ens ha arribat en bones condicions sense haver patit transformacions impotants. Presenta un esquema de 3 cossos perpendicul·lars a façana més un quart transversal als anteriors (idea pròxima a la planta basilical i cos transversal a manera d’absis uqe trobem en les arquitectures rurals catalanes). Del Rey diu que és tracta d’un model d’origen català, que per la seua perfecció durarà fins al Renaixement. El cos central és el més gran, i segurament va ser ideat com a únic, per a després ser dividit segons les necessitats del barroc.

    L’entrada de l’edifici és particular, perquè és troba formant un agle recte i té forma quadrangular i es conforma amb la façana de la casa, la tàpia amb la porta del carrer, els corrals en un costat i les cavalleries en front de la porta de la casa.

    Però la part més interessant i bella, qüestió en la que estan d’acord tant Almela i Vives, del Rey, Martínez Aloy és la que dóna l’antic Camí Vell de Burjassot (hui totalment desfigurat, però que subsistix en part com a Josep Grollo, i que arribava fins a Burjassot passant per davant l’Alqueria del Moro), en front del Parc de Benicalap. Aquesta façana té dos finestres llaurades amb partellum (un dels quals han sigut recentment furtats) en la part alta i tres finestres amb reixes de metall (amb angulars zoomòrfics)

    Almela i Vives diu “…la fachada que da al camino no contiene la puerta, pero es la más interesante desde el punto de vista artístico. A la planta baja correspondes tres rejas saledizas, la menor de ellas gótica, con elegantes forjas en cada uno de sus cuatro angulos (amb formes d’animal diu del Rey). Al piso alto corresponden dos grandes ventanales con sendos parteluces. Los capiteles de ambos estan muy finamente tallados la en piedra, y el perfil es graciosamente lobulado. “

    Tant Almela i Vives com Miguel del Rey coincidixen també en què la pedra està molt ben treballada. També volem destacar que conserva la vigueria original de fusta, que segons diu la tradició i Almela i Vives, procedix del Pinar de Campanar, en concret de la mateixa plaça, que existia molts segles enrrere.

    La casa dels colons (alqueria del Torro o de Lluna), d’antiguitat igual a l’Alqueria del Moro, es desenvolupa sobre una antiga estructura linial possiblemnet una llotja d’arcs apuntats (els tapats) i oberts cap al camí que creua el conjunt. Té alguns elements arquitectònics semblants a l’edifici senyorial però amb una solució arquitectònica diferent. Un únic cos de construcció (una crugia) amb murs portants paral·lels a la façana on una sèrie d’estàncies subdivideixen l’espai i creen servituts de pas d’unes a altres. L’entrada o estància principal, allotja l’escala i es prellonga espacialment en el seu cos posterior construït per a un ús de corrals i matatzems. La casa del S-XVIII (possiblement de la segona meitat), és una casa molt acadèmica amb una clàssica planta simètrica respecte l’eix central, amb un esuqema tripartit i construida amb dos crugies i murs paral·lels a la façana. És l’esquema bàsic de la casa rural valenciana de la Ilustració.

    BIBLIOGRAFIA:
    – “ Llibre del Repartiment “, Vicent Garcia Editors

    – “Alquerías de la huerta valenciana”, Francesc Almela i Vives. 1932.

    – “Geografia del Reino de Valencia”, José Martínez Aloy.

    -“Temes d’Etnografia valenciana”, dirigit per Joan Francesc Mira

    – “Alqueries de l’Horta”, Josep Vicent Frechina, “La Roda del Temps” nº 4

    – Levante EMV 21-12-1996 i Las Provincias 16-2-1997

    – “Alquerias de Burjassot y su area inmediata”, Sebastián López Garcia.

    – Però sobretot, PAISAR i el professor d’arquitectura de la UPV, Miguel del Rey.

    Un ric patrimoni que cal conservar
    Per la seua singularitat (única en el seu gènere, i única en el terme de València) i pel seu valor històric per als valencians i sentimental per als veïns de Benicalap, l’Alqueria del Moro és un patrimoni que cal que les autoritats conserven. PAISAR i Miguel del Rey proposen la seua rehabilitació inmediata per tal de convertir-lo en un museu d’etnografia, proposta a la qual ens adherim. Cal una actuació inmediata per a què els continus expolis que ha patit i el seu ús com abocador il·legal no accelere el seu avançat estat de deteriorament.

    Decreto 25/2004, de 20 de febrero, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, la Alquería del Moro, de Valencia.

    http://noticias.juridicas.com/base_datos/CCAA/va-d25-2004.html

    COMUNIDAD AUTÓNOMA VALENCIANA RESOLUCIÓN

    RESOLUCIÓN de 1 febrero de 1999, de la Dirección General de Patrimonio
    Artístico de la Consejería de Cultura, Educación y Ciencia, por la que se
    incoa expediente de declaración de bien de interés cultural, con categoría
    de monumento, a favor de la Alquería del Moro de Valencia.Vista la
    solicitud formulada por don Antonio Marín Segovia y los informes emitido
    por el Servicio del Patrimonio Arquitectónico y Medioambiental favorable a
    la incoación del expediente de declaración de biende interés cultural, con
    categoría de monumento, a favor de la Alquería del Moro de Valencia;

    http://www.boe.es/boe/dias/1999-03-01/pdfs/A08352-08355.pdf

    http://www.iberica2000.org/Es/Articulo.asp?Id=1800

  5. Arquitectura rural valenciana, un patrimonio en peligro de extinción

    NUESTRA COMUNIDAD TIENE UNOS CONJUNTOS ARQUITECTÓNICOS QUE MERECEN SER CONSERVADOS

    A pesar de los esfuerzos de algunos expertos, así como la conocida falta de interés de los responsables políticos y del tejido empresarial, hace peligrar uno de los legados arquitectónicos más singulares y extraordinarios que han surgido junto a la huerta.

    No se puede hablar del campo valenciano sin referirse a todos los elementos que conforman las alquerías, las casas rurales de la huerta, con sus caminos, jardines, lonjas, molinos, pozos, barracas, acequias…

    A pesar de algunos titánicos esfuerzos y combates por conservar el variado legado histórico-artístico valenciano, hoy apenas quedan ciertos vestigios de lo que fue una gloriosa y artística arquitectura rural.

    El voraz y obsceno expolio urbanístico ha impedido que se puedan conservar intactos ciertos conjuntos completos.

    Milagrosamente se conservan algunas alquerías completas dentro de la ciudad de Valencia, como la famosa Alquería del Moro, cuya Casa del Señor es de propiedad municipal gracias a las gestiones e iniciativas emprendidas por Cercle Obert de Benicalap.

    Por Decreto 25/2004, de 20 de febrero, se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, la Alquería del Moro de Benicalap – Valencia, a petición de Antonio Marín Segovia, presidente de la entidad cívica Cercle Obert.

    Les alqueries de l’horta, uns vestigis senyorials en perill d’enderroc o ruïna

    http://www.uv.es/metode/numero35/30_35.html

    per Agustí Hernàndez Dolç, Periodista (Levante EMV).

    Les alqueries de l’Horta de València són un vestigi senyorial que ha resistit el pas dels segles. Aquests habitatges nobles, en la seua majoria estan en ruïna i han estat comprats per l’administració amb la finalitat de convertir-los en edificis de serveis. No obstant això, la protecció no garanteix evitar l’enderroc, com s’ha demostrat en els darrers temps.

    Si preguntem a un llaurador de l’Horta, ens distingirà perfectament entre una alqueria, una casa de llaurador i una barraca o qualsevol altra edificació. L’antiguitat de les alqueries i els seus trets constructius marquen una gran diferència amb qualsevol altra construcció, tot i que hui s’ha generalitzat el nom d’alqueria per a qualsevol casa de l’horta llevat de les barraques. Conegudes com a “del temps dels moros”, la tradició de pares a fills en l’Horta situa el seu origen segles enrere, i podem dir que no s’equivoca, si bé l’antiguitat varia segons els casos.

    Els trets que identifiquen les alqueries, si seguim les explicacions de Josep Vicent Aguilar Sanz i Immaculada Rubio Lluch en la seua obra L’arquitectura tradicional d’Alboraia (I). Una aproximació al nostre patrimoni arquitectònic. Aspectes teòrics, així com l’obra de l’arquitecte Miguel del Rey Arquitectura rural valenciana. Tipos de casas y análisis de su arquitectura, són molt clares. Aguilar i Rubio constaten que les alqueries solen orientar la seua façana principal a migdia o llebeig (la denominació que rep a l’Horta el sud-est), i això les diferencia de la gran majoria de construccions, que tenen l’orientació principal a l’est. Aquest tret suggereix una antiguitat d’uns quants segles (la majoria també són citades en documentació antiga), perquè les cases d’horta construïdes durant l’actual segle miren a llevant, a fi d’aprofitar millor les brises i els seus efectes tèrmics. Alqueries com les de la Campaneta o Magistre (Alboraia); Corda (Almàssera); Serra (Benimaclet); Pelegrí o Güiso (racó de Sant Llorenç), Tota (pla de Sant Bernat), o les del camí de Montcada confirmen el que s’ha esmentat.

    Un altre tret de les alqueries de l’Horta de València és la seua grandària en comparació amb la resta de les construccions existents, aspecte que s’explica perquè normalment són formades per diverses cases, i dins la principal, una habitança (la superior) per als propietaris; i la planta inferior per als llogaters o casers. La preeminència de l’arrendament també és una constant en les terres que rodegen les alqueries.

    Com a característiques distintives de les alqueries trobem l’antiga existència d’una torre (que pot mantindre’s encara, com per exemple l’alqueria de Falcó), l’entrada amb arc de mig punt, bé exterior (Serra) o interior (Pelegrí), així com l’existència d’una ermita o capelleta, més o menys degradada o fins i tot desapareguda, i aprofitada per a usos no religiosos en la majoria de casos.

    Les alqueries actualment es distribueixen pels voltants de la ciutat, si bé els conjunts més representatius es troben al nord i a l’oest. També hem de destacar un factor aplicable a les barraques: n’hi ha una major presència d’alqueries com més prop del cap i casal. Els grups més significatius són els situats en l’eixida del camí de Montcada des de València; la zona de Benicalap; l’antic camí de Godella; i la zona de Benimàmet-Beniferri. A Orriols i les partides d’horta contígües (Racó de Sant Llorenç i pla de Sant Bernat) encara es poden localitzar una desena llarga d’alqueries, i a Alboraia n’hi ha sis o set més.

    — CAUSES DE L’ABANDONAMENT
    La principal causa d’abandonament de les alqueries és la manca d’ús. El llaurador valencià de la comarca les concep com a construccions respectables, “del temps dels moros”, però això no ha estat obstacle per a la reforma o l’enderroc, si s’ha pogut. La comfortabilitat o els nous usos s’han imposat a qualsevol altre criteri d’identitat o tradició. Altres alqueries, propietats encara senyorials, esperen les requalificacions de terrenys per a traure’n del solar un benefici econòmic. En aquesta conjuntura, mantindre l’alqueria en un estat de runa és garantia que no entrarà en cap catàleg i podrà ser enderrocada.

    Aquestes cases d’origen nobiliari han passat dels seus propietaris originaris a llauradors fruit dels arrendaments històrics. En uns altres casos, el canvi de propietat ha tingut com a conseqüència l’enderroc, o la venda a compradors que adquireixen la terra per a usos distints a l’agricultura, a un preu superior al de mercat. Així és com cap llaurador pràcticament pot comprar terra a prop de València per a llaurar-la, i els usos del terreny es converteixen en merament especulatius.

    — SITUACIÓ DE LES ALQUERIES
    La situació de les alqueries de l’Horta no és bona i, encara que hi ha diverses figures de protecció, no en garanteixen la conservació. D’altra banda, la majoria d’alqueries no tenen protecció de cap tipus, i escampades per l’Horta, tenen com a única garantia de supervivència la voluntat de mantindre-les dels seus propietaris (si és que hi ha voluntat), o la resistència de les seues estructures. Excepte les que han estat incloses en els catàlegs del Pla General de València, o d’algun dels pobles de la comarca, la majoria estan en ruïna, o han estat restaurades a càrrec del propietari. Cal dir que la protecció d’algunes d’aquestes construccions (per exemple l’alqueria del Pi de Cases de Bàrcena) no els ha assegurat l’ús social, o la restauració, i com a conseqüència de la seua ubicació van caient a poc a poc o pateixen freqüents expolis.

    La situació de ruïna amenaça moltes alqueries. És el cas de la de Pino Hermoso (Borbotó) o Tallarrós (Poble Nou). Unes altres alqueries esperen projectes de rehabilitació, com la Casa de la Sirena de Benifaraig; o es mantenen com a habitatge al cos de barris residencials (alqueries d’Orriols). La majoria d’alqueries patrimoni municipal també esperen les rehabilitacions, com per exemple la del Moro, a Benicalap. Com s’ha dit, algunes són propietat particular i han estat restaurades. Tenim en aquest cas l’alqueria del Magistre, habitada i mantinguda pel caser, encara que propietat d’una família de Madrid. A Almàssera trobem el cas de dues conegudes famílies que mantenen dues alqueries. Una família té la casa en els voltants del camí de les Vinyes, ca Aureli; i l’altra a la vora del carril bici de l’Horta Nord. La primera ha estat restaurada amb tot el luxe d’un antic casalot senyorial, i la segona manté l’antiga estructura.

    Quant a les alqueries que darrerament s’han enderrocat, tenim els casos de la partida del Pouet de Campanar. Ni les denúncies judicials evitaren que l’alqueria de Barberà, entre altres, caiguera, i unes altres com la del Rei (segle XVI, segons Miguel del Rey), estiguen condemnades. Tampoc no és estrany en aquesta dinàmica de destrucció que, en els darrers mesos, a Campanar fins i tot s’haja destruït l’assut medieval de la séquia de Rascanya. Una alqueria “il·lustre”, de les primeres a caure, va ser l’alqueria Cremada en la qual discorre La Barraca de Vicent Blasco Ibáñez, i que hui estaria dins l’estadi del Llevant UE.

    A la zona dels Orriols recentment s’ha enderrocat l’alqueria de Fabonet, i durant 1999, poc després de l’enderroc de les de Campanar, enfront de l’empresa Lladró de Tavernes Blanques, caigueren diverses alqueries incloses en el PGOU de València amb nivell de protecció 2 i 3. La del Moro, també protegida al Pla General com a bé d’interès cultural, té un aparcament afegit que degrada l’estètica de la construcció.

    Actualment, en els voltants de la Biblioteca Valenciana també hi ha un parell d’alqueries ben significatives. Unes altres, com les de Barrinto (segles XIV al XVI), al parc municipal de Marxalenes, han estat aprofitades com a edificis de serveis, en aquest cas Biblioteca Joanot Martorell. No obstant això, la dinàmica actual és l’enderroc o l’abandonament. També hi ha casos de restauració a iniciativa privada i per a un ús divers: durant tot l’any, estival o de cap de setmana. És el cas de les del Sec o la Campaneta (Alboraia), afegida a les vivendes d’Almàssera o algunes més perifèriques de València.

    — FUTUR DE LES ALQUERIES
    El futur de les alqueries passa necessàriament per donar-los algun tipus de vida. No es pot pretendre salvar allò que no té una funció que complir, siga monumental, o com a centre cívic o lloc d’esbargiment. És cert que les alqueries tenen més vida que qualsevol altra construcció de l’Horta, i que la seua fortalesa ha estat testimoniada al llarg dels anys, perquè no debades la majoria tenen estructures tardomedievals, o estan datades entre els segles XIV i XVIII. No obstant això, si no hi ha algun pla de restauració o canvi d’ús, més prompte o més tard cauran, com ja va apreciar el Consell Valencià de Cultura a finals de 1998 després de l’enderroc de les alqueries de Campanar. En aquest cas el Consell va desatendre la petició de catalogar el patrimoni rural valencià.

    Les alqueries tenen un futur incert. Entre la ruïna, l’abandó, l’oblit i la restauració. El que és clar és que les alqueries hui ja no cauen pel seu propi pes. Han aguantat molts segles i poden continuar fent-ho. Si hui són enderrocades, en la majoria de casos és perquè els ajuden.

    Patrimoni cultural a les hortes valencianes

    http://www.uv.es/metode/numero22/19_22.html

    per Carles Sanchis Ibor, Centre Valencià d’Estudis del Regadiu. Universitat Politècnica de València

    El camins que fa l’aigua, des d’un riu o una font fins els camps regats, estan jalonats per artefactes i fites arquitectòniques pensades, bastides i reconstruïdes per successives generacions. És un conjunt patrimonial que a les hortes valencianes té una continuïtat contrastada des d’època islàmica, uns elaborats mosaics agraris, articulats per canals de reg —séquies, braços i filloles— i drenatge —assarbs i escorredors—, a la vora de les quals s’alçaren alqueries, massets, barraques i, fins i tot, palaus.

    A les grans hortes del litoral, assuts i preses han estat el punt de partida de les xarxes de canals. Fets, desfets i refets, en una lluita inacabada per domesticar els rius, es conserven magnífics treballs d’enginyeria hidràulica, com ara els assuts de Santa Quitèria al Millars o el de la Séquia del Rei a Antella, les travesses del riu de Morvedre o les boqueres del reg de tèrboles de les terres més àrides.

    La captació del freàtic ha estat però, tan important com la derivació d’aigua fluvial. De vegades, els assentaments humans coincideixen amb l’emplaçament de fonts de reg, que alimenten hortes menudes i sovint, les fonts han estat vinculades a elements religiosos. La font antiga dels pobles sol estar vora l’església —adés mesquita que exigia ablucions— i les més llunyanes queden sota la benedicció d’algun sant benefactor. La tipologia n’és molt variada: qanats islàmics, pous amb sènies, fontanes barroques o simples mines excavades a les marjals.

    També hi ha una tipologia de xarxes de reg. Les primitives hortes islàmiques presenten un traçat arborescent, amb séquies dividides per partidors proporcionals —llengües o rolls—, mentre els dissenys posteriors tendeixen a l’ortogonalitat i al tandeig de les dotacions amb partidors de comportes. Així mateix, el substrat geomorfològic condiciona la disposició dels canals, que s’obrin en forma de ventall sobre els cons al.luvials o seguiexen traçats paral.lels sobre les terrasses fluvials, mentre els escorredors solen coincidir amb drenatges naturals.

    La gravetat i la voluntat dels homens han manat a les hortes. Per salvar una topografia adversa es construiren aqüeductes, sifons i altres artefactes. Els arcs i aqüeductes foren molt de temps les obres més admirades. A alguns se’ls ha volgut atribuir una romanitat hui discutida o rebatuda. No cal que siguen romans per resultar valuosos. També ho són les sènies i les nores —com els magnífics exemples de Rojales o Casas del Río— que permetien elevar l’aigua cap als alters o traure-la dels rius, dels assarbs o del freàtic. Hi ha, a més, diverses eines de menor dimensió emprades a les marjals per regar i eixugar, moguts esforçadament amb els braços —tahones, carabassins— o amb els peus —palancanes, sanguangos, bombillos.

    Així mateix, els salts topogràfics foren aprofitats —o provocats— per intercalar molins, batans, almàsseres i martinets, enginys hidromecànics que tingueren una importància econòmica de vegades similar o superior al reg. Els casals moliners contenien l’artefacte hidràulic i sovint també la vivenda del propietari o arrendador. La introducció dels motors elèctrics o d’explosió provocà en molts casos l’abandó dels edificis, dels quals en resten destacats conjunts en estat ruinós.

    A les hortes, entorn als principals pobles, es consolidaren nombroses construccions disperses, d’un poblament permanent o estacional o bé tan sols de cases de feina. Aquestes construccions assoliren una densitat màxima a les acaballes del segle XIX. Alguns sectors de l’Horta de València hi comptaven amb més de 50 barraques per kilòmetre quadrat. El 1993 només es censaren 55 en tota l’Horta. Pobres e indecentes —en pronosticà Cavanilles a la Vega Baja— es de esperar que desaparezcan con el tiempo. El 1973, al Baix Segura només quedaven una vintena i hui deu ser difícil trobar alguna. La mateixa sort han pogut córrer edificis més nobles de les hortes valencianes, però encara es conserven magnífiques peces d’arquitectura medieval —l’Alqueria del Moro (Valencia, s. XIV-XV), l’Alqueria del Pi— o moderna —l’Alqueria del Magistre, l’Alqueria de la Senyoria (Borriana, XVII-XVIII)—, dins un divers conjunt d’arquitectura rural —cases populars, cases torre, les ceberes, els massets de la Plana. La creació de l’Acadèmia de Sant Carles (s. XVIII) hi incorporà un component il·lustrat o racionalista, palès en residències i xalets als horts de retir de la burgesia valenciana. L’arquitectura d’aquestes hortes és, en definitiva, la plasmació física d’una cultura mil.lenària.

    La recent industrialització i el desenvolupament urbà han canviat la fesomia i la percepció d’aquests espais. Algunes hortes són ara falsos corredors verds, en determinats indrets molt degradats, que coexisteixen amb fàbriques, magatzems i carreteres transitades. Els camps es reguen sovint amb aigua del clavegueram, els artefactes hidràulics i els edificis estan envellits o abandonats. En aquest context, la valoració social del patrimoni hidràulic i arquitectònic se’n resent. S’ignora el seu significat i, en conseqüència, elements singulars cauen en l’oblit, s’afonen o són enderrocats; es trenca així la continuïtat dels camins de l’aigua i l’harmonia del conjunt arquitectònic.

    Els esforços destinats a preservar el patrimoni de les hortes valencianes han d’encaminar-se, d’una banda, a divulgar els valors d’aquests paisatges i, d’altra, a inventariar i protegir legalment els elements més significatius. Cal fer un vast catàleg del patrimoni hidràulic, una base de dades que descriga tots els elements del regadiu històric valencià. S’haurien de fotografiar i filmar artefactes, a més d’elaborar-ne descripcions detallades, referides a la construcció, significació històrica, funcions i estat de conservació. Ja s’ha fet al Camp de Morvedre i, a hores d’ara, un equip d’investigadors desenrrotlla aquesta tasca a la Séquia de Montcada. Són iniciatives que caldria estendre a altres hortes.

    L’eficàcia de les mesures de protecció i conservació del patrimoni hidràulic varia en funció de dos factors: la pressió urbana i la pervivència de l’ús tradicional. A les hortes allunyades de les grans ciutats que mantenen una productivitat acceptable —o almenys serveixen de complement a l’economia familiar— les perspectives són positives, sobretot si l’entorn reuneix valors naturals o paisatgístics. Les petites hortes de la serra d’Espadà, amb els seus molins, fonts i safareigs, a la vora dels boscos de sureres, en són un bon exemple. La seua conservació, amb l’organització de rutes –com ara les editades recentment sobre el Valle de Ayora-Cofrentes— i petits museus –com el Museu de l’Aigua de Callosa d’En Sarrià—, pot esdevenir un atractiu per al turisme rural.

    L’ús, en efecte, assegura la conservació. Per això la protecció de les hortes periurbanes s’endevina complexa i conflictiva. En zones de dimensions reduïdes, hom pot assajar la creació d’ecoparcs, museus vius orientats a la divulgació de les activitats tradicionals o a l’agricultura biològica. Però, no es pot fossilitzar així tot el regadiu històric periurbà.

    En algun cas puntual, la solució podria ser integrar elements dins el paisatge urbà, a ser possible mantenint-ne o recreant-ne l’ús. Això s’ha fet, per exemple amb el partidor de Sant Nofre —a la séquia de Quart— o l’assut de Rovella, dins el jardí del Túria. Els resultats depenen molt de la qualitat del projecte o l’entorn arquitectònic on s’han d’integrar —sense caure en el pastitx o l’estridència—, però pot ser una eixida viable per a exemples concrets, com a alternativa a una destrucció segura.

    Aquestes iniciatives, haurien d’acompanyar-se d’accions encaminades a divulgar la vàlua d’aquests paisatges seculars, orientades al públic adult i molt especialment als escolars. Caldria donar a conéixer les activitats tradicionals i el funcionament dels artefactes, la seua significació històrica i ambiental. Per a aquesta tasca comptem amb un ric llegat arquitectònic i enginyeril, però no cal deixar de banda el patrimoni conservat als arxius —als de titularitat pública i a les comunitats de regants—; nombrossísims plànols, pergamins i expedients, que testimonien el vigor d’una antiga forma de vida.

    Para conocer la historia, estructura y valor de la singular y hermosa arquitectura rural valenciana, recomendamos los libros escritos por Juan Miguel del Rey Aynat, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia.

    ARQUITECTURA RURAL VALENCIANA.
    Tipos de casas y análisis de su arquitectura
    Juan Miguel del Rey Aynat

    http://www.via-arquitectura.net/01_prem/01p-112.htm

    La Conselleria de Cultura, Educació i Ciéncia, está confeccionando el Inventario General de Bienes Etnológicos de la Comunidad Valenciana, con el fin de dar a conocer, preservar y difundir nuestro patrimonio. la casa, su forma, la disposición de sus espacios, sus elementos de construcción, y en particular la casa rural, son parte importante de nuestro patrimonio cultural. Su valoración y catalogación son necesarios para su protección, y es aquí donde radica el interés de los estudios que creen las bases teóricas para una lectura Iógica y uniforme de estas arquitecturas en nuestro ámbito cultural y geográfico.

    El trabajo que se publica está inserto dentro de una amplia preocupación por el autor de una aproximación al conocimiento de nuestro patrimonio rural, y es quizás, el punto de partida de todo un proceso de aproximación a esta faceta de nuestra cultura, que se extiende en otros trabajos y publicaciones que nos acercan progresivamente a distintos lugares de nuestra historia agraria y por supuesto, de los hombres y mujeres que la hicieron realidad, conociendo sus casas, sus espacios de habitación, la forma de sus cubiertas, la disposición de sus muros, los tipos de vanos y cualquier otro elemento de su arquitectura.

    La lectura que Miguel de Rey realiza desde una óptica global y los resultados que se obtienen en el análisis de una determinada época, nos indica la existencia de una unidad cultural importante en nuestra geografía, con más o menos intensidad en determinadas zonas. En el estudio se ha intentado buscar una vertebración, no sólo desde las montañas y planas del Norte de Castellón, hasta las comarcas al Sur del Vinalopó, sino también una lectura entre las llanuras litorales y la montaña interior. Podemos leer en este sentido, cómo la casa, dentro de la alquería o de la masía, responde en determinada época, a un planteamiento similar a la hora de abordar el espacio de habitación, diferenciándose en aspectos propios de su realidad geográfica. Y también cómo el Centro y el Sur de nuestro territorio responden, en esta época alterna, a esquemas uniformadores en arquitectura, coincidiendo con momentos de máximo auge de crecimiento demográfico y constructivo.
    Los parámetros desde los que se analiza la casa rural y la voluntad de una lectura unitaria en arquitectura entre lo rural y lo urbano, abre nuevas perspectivas a este tipo de análisis, donde la disciplina arquitectónica es la base de la catalogación, abandonando de esta manera otros campos más propios de la geografía o de la economía agraria.

    Es oportuno este trabajo metodológico para desde él sintetizar y valorar un patrimonio tan rico como nuestra arquitectura rural, que por su ubicación en un paisaje en plena transformación, en muchos casos, necesita de un singular tratamiento y protección para poder transmitir y conservar sus valores a las futuras generaciones.

    Carmen Pérez García. Directora General del Patrimoni Artistic
    [Presentación del libro Arquitectura rural valenciana]

    Sobre el libro ARQUITECTURA RURAL VALENCIANA
    Entre los muchos aspectos que presenta el patrimonio rural, este libro se centra en el análisis de la arquitectura del campo valenciano. Surge como un intento de poner en valor la cultura que proviene del mundo agrario, de la que en ocasiones nuestro actual sistema de valores, centrado en el mundo urbano, se encuentra muy alejado. Si deseamos mantener este patrimonio hemos de procurar su puesta en valor y su defensa en una sociedad en transformación, donde el paisaje rural y los elementos que lo configuran son moneda de cambio para conseguir nuevos espacios de especulación urbana. En este sentido, se considera de interés potenciar nuevas lecturas de todo un mundo al que hasta ahora se le ha prestado poca importancia; el paisaje agrario, el mundo rural, las naturalezas artificiales que nuestra cultura ha creado a lo largo del tiempo, así como a los sistemas y parques donde se mantiene un equilibrio natural que ha sobrevivido a los procesos de antropización progresiva de nuestro territorio.

    Particularmente para los arquitectos es atractivo descubrir el valor del paisaje, sus posibilidades formales, los elementos que lo constituyen, su lógica, su historia. Poder volver la vista atrás y renovar la lectura desde las fuentes, aproximarse a las raíces, a la tierra, acercarse a lo atávico. Este es el reto que se nos presenta para no caer en la brutalidad de la ignorancia, ni en la estupidez del gesto. Cada vez más, intervenir en el territorio, e incluso construir en torno a la ciudad, es construir sobre lo construido, por tanto hemos de conocer nuestro patrimonio, tanto el urbano como el rural y saber mirar nuestro paisaje. Incorporar el valor del patrimonio no catalogado, los valores de la cultura rural, de la naturaleza y del paisaje, porque natural o artificial son difíciles de separar en nuestra cultura. Con ello podríamos hacer más legibles, más diferenciados, más nuestros, los fragmentos de ciudades de nueva planificación, abandonando para siempre esos tejidos indefinidos e impersonales que hoy configuran la periferia anodina y vulgar de nuestras ciudades y pueblos.

    El libro de Arquitectura Rural Valenciana busca aproximarse a las distintas arquitecturas que encontramos en el territorio valenciano y desmenuzarlas para comprenderlas, porque en el fondo es eso: Un libro de clasificación de casas en el que se ha utilizado una determinada lógica clasificatoria, heredero quizás de aquel romanticismo que intentaba describir el mundo con una dosis de cientificismo.

    El libro intenta aproximarse a este campo del conocimiento desde una perspectiva quizás algo distinta, abandonando una lectura excesivamente geográfica y centrando el análisis en los parámetros de la propia arquitectura. Con ello se consigue un cambió en la perspectiva, abandonando la búsqueda de la diferencia, incluso de lo pintoresco, de lo anecdótico, para adentrarnos en lo obvio, en lo directamente constructivo, en un intento de encontrar el común denominador, aquello que es propio en el conjunto de estas arquitecturas, intentando buscar los espacios que podríamos llamar básicos, e incluso rituales, en las casas de estas sociedades vernáculas

    Este libro pretende también aproximarse a una perspectiva global del territorio valenciano, intentando ver si existe una cultura propia, para lo cual se estudian las arquitecturas que encontramos desde el norte de Castellón al sur de Alicante, incorporando las comarcas litorales y las montañas del interior. Con ello, podemos verificar que existe una manera particular de entender la arquitectura de nuestra casa rural en época moderna. Es precisamente en esta arquitectura de origen moderno en la que mas acento pone el análisis; la arquitectura que se estabiliza a partir de la segunda mitad del siglo XVII y que toma carta de naturaleza con la Academia, creando unos modelos que sin renunciar a aquellas cuestiones que la vinculaban a aspectos y preocupaciones ampliamente compartidas, no perdía de vista las condiciones propias de la cultura constructiva local.

    Es necesario agradecer a una serie de personas y de instituciones el apoyo que han prestado a este libro, y sin cuya participación el trabajo realizado tendría poca trascendencia social. Pero sobre todo quiero agradecer la labor de los protagonistas de nuestra arquitectura rural, de aquellas personas que con su esfuerzo han levantado, conservado y amado una arquitectura muchas veces ignorada, poco valorada, y en el mejor de los casos aceptada por su pintoresquismo. Una arquitectura entendida en ocasiones como fuera de la lógica de nuestro discurso cultural. Es de justicia agradecer la colaboración anónima de esas personas que han prestado su casa para ser fotografiada, medida y analizada, y que luego, en ocasiones tras invitar a almorzar al autor, le han hecho partícipe de sus preocupaciones.

    Juan Miguel del Rey Aynat

    ALQUERÍA DEL MORO
    Benicalap – Valencia

    ALQUERIA DEL MORO I DEL TORRO (S-XIV-XVIII)

    Tot just darrere el Parc de Benicalap, a la dreta del camí vell de Burjassot en sentit Benicalap-Burjassot, trobem el conjunt d’edificacions de diferents segles (S-XIV-XVIII) anomenat Alqueria del Moro, “l’ultim vestigi de senyoriu rural del terme municipal de València”, com la definí el Levante EMV el 21 de Desembre de 1996. El seu valor històric és incalculable com afirma Miguel del Rey, cap d’un grup d’estudi d’arquitectura rural de la Universitat Politècnica de València.

    Què és l’Alqueria del Moro?
    L’Alqueria del Moro i les altres edificacions formen una classe d’assentament poblacional típic del S-XIV. El rei En Jaume I en “Llibre del Repartiment” donà terrenys i inmobles entre els nobles i altres persones que li ajudaren en la conquesta, entre els quals figuraven les alqueries. Una alqueria era una casa rural musulmana on vivia una familia o clan sarraí, en arribar els cristians les alqueries es transformaren en cases senyorials dels nobles propietaris de les terres que l’envolten que eren treballades per colons a canvi d’una renda. Les cases d’aquestos colons, construides prop de l’alqueria senyorial, en la majoria de casos donaren lloc a tots els pobles de l’Horta que coneguem: Alboraia, Xirivella, Mislata, Alaquàs, Campanar, Beniferri…i la mateixa alqueria de Benicalapech, el nucli originari del poble de Benicalap. Però, algunes vegades aquest nucli no arribà a consolidar-se com a població, i mantingué la seua estructura feudal originària, com és el cas de l’Alqueria del Moro.

    En els S-XVIII-XIX, la paraula alqueria passa a denominar un concepte de vivenda diferent al musulmà i al cristiano-medieval de l’alqueria del Moro. Per alqueria s’entendrà una casa de camp aïllada, fóra d’un nucli de població, sentit que ha perdurat fins l’actualitat (com per exemple les altres alqueries de l’Horta de Benicalap, com la veïna “Alqueria de la Torre”, que també requereix una actuació inmediata per a la seua cosnervació). D’entre les persones que reberen terres a Benicalap, en el Repartiment, a part de

    Ramon de Tellet, propietari de l’alqueria de Benicalapec, personalment crec que el possible constructor seria Miquel Peris de Vinyals, ja que va rebre tantes terres com Tellet, era cavaller (al llibre, “miles”) i a més català (de Vinyals), la qual cosa explicaria la seua vinculació amb les cases senyorials rurals catalanes. Però tot açò, és simplement una teoria.

    Com és l’Alqueria del Moro?
    El conjunt està dividit en dos parts per un camí que s’endinsa cap a l’horta. A l’esquerra tenim la vivenda del senyor, l’Alqueria del Moro (S-XIV-XVI) propiament dita, de la qual diu Miguel del Rey que:

    “és tracta d’un dels millors exemples d’arquitectura senyorial que ha arribat a nosaltres en bones condicions, sense transformacions importants”. I a la dreta el grup de cases on es realitzaven transaccions comercials i vivien els colons més destacats (S-XIV-XVI) i una altra casa posterior (S-XVIII). En concret, és la casa que té els arcs vora el camí interior (ara cegats), la que s’utilitzava com a llotja per a vendre els productes del camp. A més, està Alqueria coneguda com “del Torro” o “de Lluna”, té unes arcades a la seua façana al Camí Vell de Burjassot molt interessants. La resta de colons vivien a prop dels camps, en vivendes de pitjor qualitat, i per tant menys perdurables, per la qual cosa no ens han arribat.

    L’obra de Francesc Almela i Vives, “ Alquerías de la Huerta Valenciana”, 1932, ens proporciona fotos i una descripció de les Alqueries dels Moros, en els seus bons temps:

    “La alquería del Moro constituye otro ejemplo del núcleo de población que antiguamente se llamó alquería; pero a diferencia de la alquería de Benicalap (l’antiga de Benicalapech, la el Portalet), de donde dista muy poco trecho, no ha llegado a convertirse en poblado (com ja hem dit abans). Se encuentra en el Camino de Burjassot los números 108, 110, 112 y 118 (…).

    Los vecinos dan a la alquería el nombre del Moro. Seguramente, trae su origen de alguna leyenda concreta. Pero en la huerta valenciana hay otras alquerías relacionadas por el vulgo con los moros, a quienes en general, se atribuye toda obra vetusta. La primera alquería -de cara al camino muestra una parra sobre tres blanquísimos pilares, portón de medio punto con pequeñas rejas laterales, fachada con dos filas de ventanas, tres en cada fila. En la segunda alqueria, que da al callejón, lo más digno de señalamiento son las hiladas de grandes sillares. La tercera a espaldas de la primera, hállase en un grato rincón. La puerta es también de medio punto, con jambas de piedra, poyetes a los lados… A la derecha tiene, correspondiente al primer piso, una pequeña reja salediza. Pero el edificio principal, el aislado, constituye uno de los más bellos y considerables ejemplares, no sólo en su exterior, sinó en su parte interna ya que, a pesar de los años, conserva su carácter gótico (…)”.

    Segons Miguel del Rey, la casa del senyor (l’Alqueria del Moro, propiament dit) és un dels millors exemples d’arquitectura senyorial de l’època que ens ha arribat en bones condicions sense haver patit transformacions impotants. Presenta un esquema de 3 cossos perpendicul·lars a façana més un quart transversal als anteriors (idea pròxima a la planta basilical i cos transversal a manera d’absis uqe trobem en les arquitectures rurals catalanes). Del Rey diu que és tracta d’un model d’origen català, que per la seua perfecció durarà fins al Renaixement. El cos central és el més gran, i segurament va ser ideat com a únic, per a després ser dividit segons les necessitats del barroc.

    L’entrada de l’edifici és particular, perquè és troba formant un agle recte i té forma quadrangular i es conforma amb la façana de la casa, la tàpia amb la porta del carrer, els corrals en un costat i les cavalleries en front de la porta de la casa.

    Però la part més interessant i bella, qüestió en la que estan d’acord tant Almela i Vives, del Rey, Martínez Aloy és la que dóna l’antic Camí Vell de Burjassot (hui totalment desfigurat, però que subsistix en part com a Josep Grollo, i que arribava fins a Burjassot passant per davant l’Alqueria del Moro), en front del Parc de Benicalap. Aquesta façana té dos finestres llaurades amb partellum (un dels quals han sigut recentment furtats) en la part alta i tres finestres amb reixes de metall (amb angulars zoomòrfics)

    Almela i Vives diu “…la fachada que da al camino no contiene la puerta, pero es la más interesante desde el punto de vista artístico. A la planta baja correspondes tres rejas saledizas, la menor de ellas gótica, con elegantes forjas en cada uno de sus cuatro angulos (amb formes d’animal diu del Rey). Al piso alto corresponden dos grandes ventanales con sendos parteluces. Los capiteles de ambos estan muy finamente tallados la en piedra, y el perfil es graciosamente lobulado. “

    Tant Almela i Vives com Miguel del Rey coincidixen també en què la pedra està molt ben treballada. També volem destacar que conserva la vigueria original de fusta, que segons diu la tradició i Almela i Vives, procedix del Pinar de Campanar, en concret de la mateixa plaça, que existia molts segles enrrere.

    La casa dels colons (alqueria del Torro o de Lluna), d’antiguitat igual a l’Alqueria del Moro, es desenvolupa sobre una antiga estructura linial possiblemnet una llotja d’arcs apuntats (els tapats) i oberts cap al camí que creua el conjunt. Té alguns elements arquitectònics semblants a l’edifici senyorial però amb una solució arquitectònica diferent. Un únic cos de construcció (una crugia) amb murs portants paral·lels a la façana on una sèrie d’estàncies subdivideixen l’espai i creen servituts de pas d’unes a altres. L’entrada o estància principal, allotja l’escala i es prellonga espacialment en el seu cos posterior construït per a un ús de corrals i matatzems. La casa del S-XVIII (possiblement de la segona meitat), és una casa molt acadèmica amb una clàssica planta simètrica respecte l’eix central, amb un esuqema tripartit i construida amb dos crugies i murs paral·lels a la façana. És l’esquema bàsic de la casa rural valenciana de la Ilustració.

    BIBLIOGRAFIA:
    – “ Llibre del Repartiment “, Vicent Garcia Editors

    – “Alquerías de la huerta valenciana”, Francesc Almela i Vives. 1932.

    – “Geografia del Reino de Valencia”, José Martínez Aloy.

    -“Temes d’Etnografia valenciana”, dirigit per Joan Francesc Mira

    – “Alqueries de l’Horta”, Josep Vicent Frechina, “La Roda del Temps” nº 4

    – Levante EMV 21-12-1996 i Las Provincias 16-2-1997

    – “Alquerias de Burjassot y su area inmediata”, Sebastián López Garcia.

    – Però sobretot, PAISAR i el professor d’arquitectura de la UPV, Miguel del Rey.

    Un ric patrimoni que cal conservar
    Per la seua singularitat (única en el seu gènere, i única en el terme de València) i pel seu valor històric per als valencians i sentimental per als veïns de Benicalap, l’Alqueria del Moro és un patrimoni que cal que les autoritats conserven. PAISAR i Miguel del Rey proposen la seua rehabilitació inmediata per tal de convertir-lo en un museu d’etnografia, proposta a la qual ens adherim. Cal una actuació inmediata per a què els continus expolis que ha patit i el seu ús com abocador il·legal no accelere el seu avançat estat de deteriorament.

    Decreto 25/2004, de 20 de febrero, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, la Alquería del Moro, de Valencia.

    http://noticias.juridicas.com/base_datos/CCAA/va-d25-2004.html

    COMUNIDAD AUTÓNOMA VALENCIANA RESOLUCIÓN

    RESOLUCIÓN de 1 febrero de 1999, de la Dirección General de Patrimonio
    Artístico de la Consejería de Cultura, Educación y Ciencia, por la que se
    incoa expediente de declaración de bien de interés cultural, con categoría
    de monumento, a favor de la Alquería del Moro de Valencia.Vista la
    solicitud formulada por don Antonio Marín Segovia y los informes emitido
    por el Servicio del Patrimonio Arquitectónico y Medioambiental favorable a
    la incoación del expediente de declaración de biende interés cultural, con
    categoría de monumento, a favor de la Alquería del Moro de Valencia;

    http://www.boe.es/boe/dias/1999-03-01/pdfs/A08352-08355.pdf

    http://www.iberica2000.org/Es/Articulo.asp?Id=1800

  6. no e leido este texto en su totalidad pero mi iaia,mis tias y mi madre eran las dueñas de la casa Luna en marxalenes y me gustaria tener mas datos sobre lo que a pasado ya que no nos aclaran nada mis familiares,nos lo han expropiado?? o que a pasado,por favor que alguien lea esto y me mande un e-mail si no es mucho pedir,cuando era pequeño ibamos alli a pasar los domingos y realmente nunca e valorado lo que era eso hasta que no era nuestro,gracias

  7. Se refire a la casa de Clotilde Goreti (1914), coloquialmente conocida en Marchalenes como «Ca Lluna». Esta vivienda estuvo ocupada por la familia Asunción, atandadores de las acequias de Tormos y Rascanya. Su último propietario fue D. Victor Albalat.

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