Hallan restos románicos en las obras del Arqueológico de Asturias

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Las obras de ampliación que se realizan en este momento en el Museo Arqueológico han sacado a la luz una treintena de piezas del antiguo claustro románico del monasterio de San Vicente, correspondientes, en su mayor parte, a los siglos XI y XII. Es un hallazgo «de máximo interés», según los arqueólogos, para reconstruir la historia del monumento que dio lugar a la fundación de Oviedo.

La directora de las excavaciones es la arqueóloga Otilia Requejo. Los restos aparecieron en el transcurso de los trabajos de control y seguimiento arqueológico del proyecto de ejecución de la remodelación del antiguo convento de San Vicente como sede del futuro Museo Arqueológico de Asturias. Esta actuación ha sido promovida por la Consejería de Cultura y está siendo ejecutada por la empresa Gabinete Arqueológico S. L. que cuenta con un equipo disciplinar formado por arqueólogos, geólogos e historiadores del arte.

Lo que se ha recuperado es un conjunto de piezas de caliza blanca pertenecientes a la construcción románica original del monasterio. «A juzgar por la talla, la temática y el material, todo parece indicar que se trata de piezas procedentes del antiguo claustro románico del monasterio de San Vicente», indica Requejo.

Ese claustro románico fue construido a finales del siglo XI, o en la primera mitad del XII, y había sido sustituido por el actual, renacentista, en la primera mitad del siglo XVI.

Las piezas halladas están decoradas, en el caso de canecillos y capiteles, y también aparecieron fragmentos de fustes y basas de los siglos XI y XII, que según la hipótesis de Requejo, habrían sido utilizadas como cantera de material para las obras del nuevo claustro, iniciadas entre la década de los 30 y los 40 del siglo XVI. Estos elementos antiguos se reutilizaron como relleno de mampostería y para el afianzamiento de suelos.

Piezas semejantes, tanto en factura, como en material, aparecieron también durante las obras realizadas en los años 40 del pasado siglo para la instalación de vitrinas y calefacción en el Arqueológico y fueron estudiadas entonces por el cronista oficial de Oviedo.

El antiguo monasterio de San Vicente, la sede del Museo Arqueológico, se construyó en el siglo VIII y su edificación se remonta a la fundación de Oviedo por Máximo y Fromestano. Cuando se adscribe al monasterio la orden benedictina se hace una reforma. Eso ocurrió entre los siglos XI y XII, y de esa etapa son las piezas halladas ahora. En el siglo XVI una nueva remodelación del claustro derribó esa fábrica románica y ocultó hasta ahora estos fragmentos.

En estos trabajos arqueológicos no se encontraron restos del siglo VIII, es decir, de la construcción primitiva. Algunos historiadores sostienen que del monasterio inicial se conservan varias plantas bajo superficie, pero quizás se encuentren debajo de la iglesia de La Corte, que está encima, a su vez, del que fue templo primitivo del cenobio.


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