Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre la exposición Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media, la exposición llega en estos días a Alicante, donde permanecerá abierta hasta el 4 de septiembre. En el paseo de la Playa de San Juan está la carpa que acoge la exposiciones de la Fundación La Caixa que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Alicante. El público podrá visitar esta exposición de forma gratuita de martes a domingos y festivos, de 11 a 14 horas y de 18 a 23 horas.
La exposición se estructura en seis grandes apartados. Europa en la Edad Media combina cartografías de época con una animación por ordenador que describe el contexto histórico de las grandes peregrinaciones medievales. El segundo, explica la historia del Apóstol a través de tres episodios, el martirio, el traslado de los restos a Galicia (translatio) y el descubrimiento de la tumba (inventio), y reconstruye los escenarios en los que se forjó la tradición. El tercer apartado se abre con una galería de retratos de personajes (reyes, papas, obispos y militares) que contribuyeron a consolidar el Camino, presenta las imágenes del Apóstol como magíster, peregrino-apóstol y caballero, y muestra el morral, el bordón y la vieira, atributos de los peregrinos que acudían a Santiago de Compostela desde toda Europa.
Tras una primera parte dedicada a explicar los orígenes de la tradición, las últimas salas escenifican diversos aspectos de la vida cotidiana en el momento de mayor auge de las peregrinaciones, en el siglo XIII. Un camino de vida recrea un mercado medieval, un hospital y una antigua botica. El camino está dedicado a las infraestructuras (puentes, hospitales e iglesias) que garantizaban la rapidez y la seguridad del viaje. La exposición dedica un apartado a la primera catedral de Santiago, construida en estilo románico, con una réplica del interior y la reproducción del antiguo altar. Un audiovisual permite al visitante contemplar en su plenitud esta antigua catedral románica, en gran parte desaparecida. Para terminar, se sugiere la llegada a Finisterre, considerado en la Edad Media como el límite del mundo conocido.
Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media combina diversos lenguajes expositivos. Junto a la reproducción de códices, mapas y objetos arqueológicos, el visitante encuentra reconstrucciones rigurosas de ambientes medievales, en los que los distintos elementos se combinan para ilustrar la vida en varias etapas del Camino, aproximarnos al trabajo de los canteros o descubrirnos el origen de la artesanía del azabache y la plata, que perviven hasta hoy. Una selección de textos históricos, religiosos y literarios, la ambientación musical y los efectos olfativos ayudan a introducir al espectador en la atmósfera de la época.