El MNAC posee una colección de arte románico verdaderamente espléndida, con unos conjuntos de pintura mural que han hecho del museo catalán un lugar único en el mundo. Y es desde esa posición privilegiada que ahora quiere ofrecer «una visión renovada del románico, que no tiene que ver con el de las iglesias del Pirineo, sino con un arte monumental que no ha perdido el contacto con el mundo antiguo y, desde luego, mucho más luminoso y vivo de lo que se nos ha hecho creer», explica Manuel Castiñeiras, conservador de arte románico en el MNAC y comisario junto a Jordi Camps de El romànic i la Mediterrània. Catalunya, Toulouse i Pisa (1120-1180), una exposición que abre sus puertas mañana y que, además de reunir piezas clave del patrimonio catalán actualmente desperdigadas por museos de todo el mundo, pone el acento en la modernidad y el afán renovador de una época en la que se crea en Europa un nuevo paisaje monumental.
Nota de prensa:
El resurgimiento de la monumentalidad en el Mediterráneo occidental durante el siglo XII estuvo marcado por la mirada hacia la antigua Roma. Sarcófagos y arcos honoríficos romanos fueron fuente de inspiración para los artistas del románico, desde el llamado Maestro de Cabestany hasta los escultores de la portada de Ripoll. Todo esto se producía en un contexto de afirmación política y de expansión territorial, protagonizado por Ramón Berenguer IV (1131-1162), que facilitaba el contacto entre los condados catalanes y dos de los grandes centros creativos de la Europa meridional: Toulouse y Pisa.
La rigurosa selección de obras de la presente muestra, en buena parte procedentes de Francia, Italia, Gran Bretaña y Estados Unidos, permite un acercamiento muy completo a este momento artístico, en el que se lleva a cabo una renovación del paisaje monumental de estos territorios. Aunque están representadas las distintas técnicas del románico, desde la talla hasta la pintura sobre tabla, la escultura en piedra es la gran protagonista, con la finalidad de proporcionar al visitante un complemento a la célebre colección permanente de pintura mural del MNAC.
Pasado y futuro conviven en esta exposición gracias a la reconstrucción virtual de la portada de Ripoll, un proyecto pionero en el mundo, liderado por la Universitat Politècnica de Catalunya, que nos ofrece una visión única de una de las obras más emblemáticas de este período.
Justo después de conmemorar los cien años del descubrimiento del románico en Cataluña, el MNAC presenta esta ambiciosa muestra que alcanza un hito inédito: exhibir en un mismo espacio las grandes obras maestras de este período, la mayoría de las cuales no había podido contemplarse nunca en nuestro país.
Fecha: 29 de Febrero de 2008 – 18 de Mayo de 2008