Durante siglos y en todos los continentes se practicaron juegos que incluían una pelota y cuyos objetivos eran o bien pasarla por una abertura, por otra estructura mayor o conducirla hasta un lugar determinado, utilizando las manos, los pies u otras partes de la anatomía humana.
Durante la Edad Media se practicó la soule (pelota) en Francia, se disputaba a través de los prados, los bosques, landas y hasta las villas o estanques. El fin era conducir el balón a un lugar indicado, el fogón de una casa por ejemplo. En ciertos casos, hasta había que mojar el soule en una fuente antes de alojarlo en la ceniza. El juego era pues sólo una galopada inmensa entrecortada de peleas (mêlées) más o menos encarnizadas. El instrumento de juego podía ser una pelota de cuero, una vejiga de cerdo llena de heno, una pelota de tela o una bola de madera.
Eran deportes de plena naturaleza. Las reglas eran muy fluctuantes y las autoridades estaban contra la práctica de estos deportes. No obstante podemos señalar puntos comunes, como que la salida se efectuaba de un lugar fijo (el cementerio, una plaza, una ventana, el castillo, un prado). Las fechas de celebración solían ser a inicios del año, antes de la siembra, porque los souleurs no respetaban gran cosa.
Uno de los documentos más antiguos que conciernen a la soule es una ordenanza del rey Carlos V de Francia de 3 de abril de 1365, en la que precisa «que no puede figurar entre los juegos que sirven el ejercicio del cuerpo». En 1440, otra interdicción hecha por el obispo de Tréguier precisa que este juego ya se practica desde hace muchísimo tiempo y amenaza a los jugadores con la excomunión y 100 sueldos de multa.
En las Islas Británicas se disputaba un juego similar conocido como fútbol de carnaval, donde el número de participantes por equipo era por lo general ilimitado, llegando incluso participar pueblos enteros. Prácticamente cualquier forma de trasladar el balón a la meta contraria, a veces ubicada en el pueblo rival, era válida, aunque no se permitía asesinar a otra persona, la violencia de estos juegos llevó a que el Rey Eduardo II emitiera una orden de suspensión para este juego el 13 de abril de 1314. Desde entonces, otros reyes mantuvieron ciertas prohibiciones contra este juego. El Alcalde de Londres prohibió este deporte en 1314, afirmando que “hay mucho ruido en la ciudad a causa de los empujones y bullicio que se forman por balones grandes en los terrenos públicos”.
Los orígenes del fútbol de carnaval son inciertos, aunque existe una hipótesis que afirma que provenía del norte de Francia. Algunas de estas variantes se continúan practicando la época previa a la cuaresma (shrovetide en inglés), siendo una de las más conocida el Ashbourne Shrovetide Football, deporte practicado en el pueblo inglés de Ashbourne. Los equipos están conformados por personas nacidas a uno y otro lado del río Henmore, y el objetivo del juego es llevar una pelota hasta la meta contraria, un monumento de piedra ubicado en el agua, y golpear el balón 3 veces contra el mismo.
Como veis nada que ver con el elegante y preciosista juego del Barça, pero sin duda antecesor del fútbol actual.
Hola, bueno, solamente mencionar que la entrada está más que buena. Saludos
Gracias Carlos.
Un saludo
I el joc de la pilota o «futbol medieval» apareix també en la literatura: Curial s’entrenava com a cavaller i també jugava a pilota en el «Curial i Güelfa».
Salut!