El Coliseo de Roma será restaurado

El Coliseo de Roma
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Con 2000 años de historia a sus espaldas, ha sobrevivido a terremotos, guerras, incendios, saqueos y en la actualidad el «asedio» de los turistas. El Coliseo de Roma, Colosseum en latín, originalmente denominado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), situado en el Foro Romano, en la antigüedad poseía un aforo para 50000espectadores, repartidos en 80 filas de gradas. En las zonas más próximas a la arena se situaban los niveles más altos de la sociedad, Emperadores y senadores, conforme se ascendía descendía el rango social.

Las obras de construcción comenzaron entre el 70 d.C. y el 72 d.C., bajo el mandato del emperador Vespasiano y concluyeron en el año 80 d.C. siendo emperador Tito. Fue el más grande anfiteatro jamás construido en el Imperio Romano.

Se usó durante casi 500 años, ofreciendo luchas entre gladiadores y espectáculos públicos, como naumaquias (representaciones de batallas navales), caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas, y obras de teatro basadas en la mitología clásica. Hasta que en el siglo VI se dejaron de dar espectáculos públicos.

Durante el periodo medieval el Coliseo experimentó grandes cambios en su uso, a finales del siglo VI se construyo una pequeña iglesia dentro del anfiteatro, aunque parece ser no le dio un carácter religioso al edificio entero. Gracias a ese espíritu medieval de aprovechamiento de los edificios antiguos y los espacios la arena se transformó en un cementerio. Los huecos entre las arcadas y bajo los asientos se convirtieron en fábricas y refugios, y según la documentación se alquilaron hasta el siglo XII.

El Coliseo de Roma

Durante el papado de Gregorio I Magno muchos de los monumentos antiguos pasaron a manos de la Iglesia, que era la única autoridad efectiva. Sin embargo carecía de recursos para mantenerlos, por lo que muchos cayeron en el abandono y el expolio. Igualmente la decadencia de las ciudades durante la Edad Media, entre ellas Roma afectó a todos los monumentos imperiales que cayeron incluso en el olvido.

Los terremotos que sufrió Roma en el 801 y el 847 provocaron grandes destrozos en un edificio dejándolo prácticamente abandonado en las afueras de la ciudad medieval.

Alrededor del 1200 la familia Frangipani se apropió del Coliseo y lo fortificó, usándolo de forma parecida a un castillo y convirtiéndolo en su área de influencia. El Coliseo fue cambiando de manos hasta 1312, en que volvió a la Iglesia.

El gran terremoto de 1349 dañó severamente la estructura del Coliseo, haciendo que el lado externo sur se derrumbase. Muchas de esas piedras desprendidas fueron reutilizadas para construir palacios, iglesias, hospitales y otros edificios en toda Roma. Una orden religiosa se asentó en el tercio norte del Coliseo y siguió habitándolo hasta principios del siglo XIX. Las piedra del interior del antiteatro fue picada en exceso, para reutilizarla en otra parte o como sucedió con la fachada de mármol quemarla para obtener cal viva. Las abrazaderas de bronce que sostenían la mampostería fueron arrancadas de las paredes, dejando numerosas marcas. Aún hoy pueden observarse dichas cicatrices en el edificio.

Pero por fortuna este magnifico edificio de la ingeniería del Imperio Romano continua en pie y merece, como toda Roma, una visita.

Pero como a veces no es posible la visita os dejo un enlace para que lo disfrutéis casi en vivo:


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